sábado, 27 de febrero de 2016

LOS TRES ENEMIGOS DEL ALMA MODERNA [1] [EL PERIODICO]






LOS TRES ENEMIGOS DEL ALMA MODERNA [1]
[EL PERIODICO]
(Artículo de 1921)




     Nunca ha estado el espíritu del hombre en peligro como en los días que corren. Basta pensar, para apreciar esto, en el papel que desempeñan en la vida de todo quisque estos tres artículos de primera necesidad: el periódico, el cinematógrafo, el teatro.
     Nos hallamos en Buenos Aires. Miremos bien en torno nuestro. ¿Qué vemos en material de periódicos? Ahí están los diarios de la mañana, los diarios de la tarde. ¿Qué dicen, qué mensajes nos traen del mundo exterior? Veamos.
     En primer lugar, los cables en los de la mañana son muchos, son de una abundancia abrumadora. Y parecería que, leyéndolos, se pondría uno en contacto con todo lo que hay de movimiento, de marcha, de latido, de jadeo, en el alma convulsa del mundo. Leamos. "Actualidad política y social de España". Este es el título de una sección que nunca falta. Y uno piensa: Aquí voy a hallarme con lo más interesante de la realidad española actual. Pero... ¡ay! Aquí de los versos llorosos de Acuña: "Camino mucho, mucho, y al fin de la jornada..." Al fin de la jornada... lo de ayer, lo de anteayer, lo de siempre. Que si la Cierva dijo o no dijo... ¿Qué demonios puede decir la Cierva jamás que valga la pena? Que si la Cierva, que si Allende Salazar, que si Sánchez Guerra, que si Maura, que si el ministerio conservador, que si el liberal, que si sale Perico y entra Juan, o sale Juan y entra Perico. Y en tanto, la verdadera realidad española, la honda, la trágica, la de Unamuno, la de Araquistáin, la de Baroja, la de los estudiantes, la de los obreros, la de los pintores, la de los agitadores, la España viva, en fin, que tiene un camino que andar y lo está andando ya, rápida o lentamente... de esa España, ¡nada!
     Y nada tampoco de Italia. Porque ¿quién que no se pierda nunca un solo cable de los de la Associated, la United o las Havas, puede exprimir del clisé diario italiano que sirven estas agencias, nada que autorice a decir: Sé lo que piensa, sé cómo vive, sé qué color tiene la Italia de hoy? ¿Qué sucesos, qué figuras, qué cosas son las que pasan por la monótona pantalla de estas agencias cablegráficas? Precisamente las de menor importancia, las más descoloridas, aquellas cuyo contenido ideológico es tan pobre que produce sueño.
     Y si de Italia pasamos a Estados Unidos... ¡horror! ¿Cuántas veces a la semana nos vemos obligados a desayunarnos con la misma baba mental caída de la boca gárrula de ese invertebrado, neblinoso y casi inexistente Mr. Harding? ¡Dios mío!, que nos digan en buen hora lo que ocurrió de particular a un la Cierva, a un Harding, a un Poincaré, a uno cualquiera de estos absurdos hombres fofos que aún quedan al frente de los destinos humanos; que nos digan si enfermó, o se batió, o se cayó, o entró o salió o le partió un rayo, o... ¡en fin! cualquiera cosa de esas que sea un hecho, un hecho concreto donde fijar la atención. Pero que nos cuenten ce por be lo que pensó, lo que dijo un infeliz analfabeto de estos cuya mentalidad es la de un pavo o un caracol, es el colmo de los atropellos. Y si al menos nos lo contaran una vez ... Pero no, son cien y mil vueltas y más vueltas que les dan todos los días las condenadas agencias a estas cosas piramidales.... ("tengo entendido que nuestras relaciones con Sur América han de ser cada vez más cordiales", "veo con regocijo que la situación mundial tiende a normalizarse"..., "de la buena armonía entre el trabajo y el capital, depende el éxito de nuestra industria"... etc., etc., etc.) que los solícitos y plúmbeos corresponsales sorprenden en la invariable e inevitable explosión de idiotez de los estadistas trogloditas que, por una sangrienta ironía de la historia, manejan ahora los grandes asuntos de los grandes pueblos.
     Pero, fuera de los cables, puede, ¿no?, que haya otras cosas de enjundia en los grandes diarios matutinos. A ver. Ya hemos mirado. ¿Qué hemos hallado? Paja. Notas parlamentarias, mero reporterismo rutinario; notas policiales; notas sociales; alguno que otro artículo de colaboración en que muy de raro en raro se percibe un tímido arrebol de pensamiento. Grandes firmas, firmas consagradas, firmas de alto copete oficial. Los Poincaré, los Nitti, los Hanoteaux, los Max-Nordeau; mucho lustre, pero ninguna lumbre, porque ya es sabido que el gran sello oficial no cae jamás sobre lo que tiene alas de rebeldía, sobre lo que tiende a empujar el carro de la vida hacia el sol de mañana. Y el viaje es largo desde la primera hasta la última página, y uno está cansado y le duelen los ojos... pero en ningún momento del viaje nos hemos podido detener ante ninguna cosa que compense del tedio atroz de tanta borra.
     Pero... Ahí están las revistas. Ahí está la... el... no las mencionaremos; ¿para qué, si todas son iguales, si todas dan la misma nota? Todas elegantes de formato, todas repletas de ilustraciones llamativas, todas rollizas de información gráfica y literaria de la actualidad. ¿De la actualidad, habéis dicho? Sí; pero ¿de qué actualidad? ¡Ay! de la más trivial, de la más adocenada y cursi. La señorita que se casó, el caballo que ganó, el diputado o doctor que deslumbró a sus oyentes con la declaración atrevida de que "el día es más claro que la noche", o que "el polo es más frío que el ecuador", la venida resobada del gran Alfonso XIII, etc. Tienen, sí, un gran afán de amenidad estas revistas; no dejan escapar ninguna nota que suministre pasatiempo y recreo a sus lectores. Pero ¿es que hay en el mundo nada más aburrido que la amenidad periodística? ¿Qué es esta amenidad, sino trivialidad, ausencia de sensibilidad y comprensión ante el lado serio y real de la vida? ¿Y a quién que no esté muerto puede interesarle lo que, a fuerza de huir del tumulto humano donde está el drama nuestro, el drama de todos, para sólo resbalar sobre la superficie, no nos saca jamás de ese círculo infernal de las frivolidades convencionales en que toda la necedad humana se viene acumulando por siglos de siglos?
     Pensando en la índole de esta clase de prensa, se me ocurre preguntar: ¿por qué leemos estas revistas? ¿por qué, si nada contienen que no sea ameno, esto es, tonto, ruin, tedioso hasta tumbar de espaldas, no nos hacemos pagar por leerlas en vez de pagar nosotros?
     En realidad el papel de estas revistas no consiste en proporcionar lectura al lector, sino un vehículo de propaganda al avisador. A ellas no les importa gran cosa  el atraerse lectores; lo que les importa por encima de todo es conquistarse anunciadores. Su negocio no está en colocar tantos o cuantos ejemplares, sino en captarse el favor de tales o cuales anunciadores. En suma, ellas no están en el mundo para servirle al ansia de lectura del público, sino para servirle al anunciante, que es el que las trueca de pobres en ricas. A un director de una de ellas, le dije yo, muy candorosamente, hace algunos días: --Si ustedes le prestaran atención a Lima --donde no hay revistas--, alcanzarían allí una gran circulación. Él se echó a reír y me contestó: --¿Pero usted no sabe, amigo, que a nosotros no nos conviene circular ni con un solo ejemplar más? --¿Por qué?-- pregunté yo asombrado. --¡Oh! pues porque nuestra ganancia no está en vender más ejemplares, al contrario, cada ejemplar más nos significa una pérdida; nuestro negocio está en el aviso y, en cuanto a éstos, ya hemos llegado al máximo de precio...
     Estas palabras brillaron como un relámpago en el abismo de mi candidez. Estos periódicos --me dije-- no son tales periódicos en el sentido clásico de la palabra: son simplemente empresas de avisos. Y es claro, su material de lectura no puede ser sino como es, insustancial, baladí, sin olor, ni sabor, ni color determinado. Porque, si así no fuera, es evidente que se expondrían a chocar, por aquí o por allá, con los intereses o preocupaciones de éste o de aquél importante anunciador. Por consiguiente, mientras más anodinos sean, menos chocarán y más anunciantes tendrán.
     Ahora bien, ¿no es horrible pensar que haya millones y millones de almas --hombres, mujeres y niños--, que por único alimento espiritual no cuenten sino con esta mísera e idiotizante bazofia? ¡Y todavía se les paga, todavía les pagamos, encima, por tomarnos de viles instrumentos para su jugoso negocio de anuncios; por poner, como ponen, entre nosotros y el mundo la tapia formidable, la odiosa, la fétida muralla de grasa de su mediocridad! Ya que necesitan lectores, porque a mayor tiraje menores anuncios, ¿por qué, pues, no los pagan?
     Pero con todo y ser tan malo esto de los periódicos, aún quedan cosas por ahí mucho peores, aún queda el cinematógrafo, aún queda el teatro, otros dos espantables enemigos del alma, de que pienso decir también alguna cosa, --para que no se enojen,-- en el número próximo.




VOCABULARIO




   1.Todo quisque= Cada uno, cada cual.

 2.Acuña= Manuel Acuña Narro (1849-1873)= Poeta mejicano. Su enamoramiento de Rosario de la Peña fue presumiblemente la causa de su infortunado suicidio a la temprana edad de 24 años.
  
  3. Camino mucho, mucho, y al fin de la jornada= Versos del poema Nocturno a Rosario de Manuel Acuña.

  4.La Cierva= Juan de la Cierva y Peñafiel (1864-1938)= Abogado y político español.

  5.Allende Salazar= Juan Manuel Allende Salazar= (18??- 1948)= Político del País Vasco, España. Fue uno de los impulsores del ferrocarril Amorebieta-Bermeo.

 6.Sánchez Guerra= José Sánchez Guerra y Martínez (1859-1935)= Abogado, periodista y político español.

 7.Maura= Antonio Maura y Montaner (1859-1935)= Estadista y escritor español. Fue cinco veces presidente del Consejo de Ministros de España.

 8.Unamuno= Miguel de Unamuno y Jugo (1864-1936)= Escritor y filósofo español perteneciente a la generación del 98.

 9.Araquistáin= Luis Araquistáin Quevedo (1886-1959)= Escritor y político español. Miembro desde su juventud del Partido Socialista Obrero Español.

10.Baroja- Pío Baroja y Nessi (1872-1956)= Médico y escritor español perteneciente a la generación del 98.

11.Associated= Associated Press= Agencia de noticias fundada en Estados Unidos en el 1846.

12.United= United Press International= Agencia de noticias fundada en Estados Unidos en el 1907.  

13.Havas= Agencia de noticias fundada en Paris en el 1835 por Charles-Louis Havas, como Agence Havas. En la actualidad se conoce como Agence France-Presse (AFP).

14.Neblinoso= Impreciso, vago, difícil de comprender.

15.Mr.Harding= Warren Gamaliel Harding (1865-1923)= Vigésimo noveno Presidente de los Estados Unidos.

16.Poincaré= Raymond Poincaré (1860-1934)= Político francés, noveno Presidente de la Tercera República Francesa.

17.Fofos= Flojos, pusilánimes, apocados.

18.Ce por be= Con todo detalle.

19.Piramidales= Se dice de los cosas necias o fuera de razón.

20.Solícitos= Diligentes, prontos, prestos.

21.Plúmbeos= Pesados, fastidiosos, insoportables.

22.Trogloditas= Dícese de las personas retrógradas.

23.Enjundia= Lo más sustancioso e importante de algo.

24.Arrebol= Se usa para resaltar el carácter distintivo o peculiar de algunas cosas.

25.Nitti= Francesco Saverio Vincenzo de Paola Nitti (1868-1953)= Economista y político italiano. Sirvió como trigésimo sexto Primer Ministro de Italia.

26.Hanoteaux= Albert Auguste Gabriel Hanoteaux (1853-1944)= Historiador y estadista francés.

27.Max-Nordeau= Max Simon Nordau (1849-1923)= Judío húngaro co-fundador de la Organización Sionista Mundial.

28.Borra= Cosa inútil y sin sustancia.

29.Adocenada= Vulgar y de muy escaso mérito.

30.Resobada= Muy común y sabida.

31.Baladí= Insignificante, de poco valor.

32.Bazofia= Cosa de muy mala calidad.

33.Fétida= Pestilente, hedionda, maloliente.







sábado, 13 de febrero de 2016

ACERCA DEL AMOR






ACERCA DEL AMOR
 (Fragmento del artículo de 1917 Acerca del Amor)

     En nada de este mundo se ha disparatado más delirantemente que en lo tocante a la universal pasión que hizo de Romeo un memo y un asesino vulgar de Otelo.
     Yo creo que la intensidad de esta pasión está siempre en razón directa de nuestra animalidad e inversa de nuestra espiritualidad. A mayor predominio del elemento instinto, del elemento animal en nosotros, mayor amor. Para elevarse a la exaltación romántica de que se han nutrido tanto el verso y el teatro, no es necesario ser cumbre en ninguno de los atributos que dan realce a la personalidad humana: basta ser macho y vivir en un régimen social tan idiota como el presente que, después de embellecer y ensalzar y poner por las nubes, desde la escuela, al amor, lo encarcela y lo amarra y lo ahoga.
     En la mayoría de los casos, decir pasión exaltada y romántica es lo mismo que decir hambre, hambre de saciar, hambre de explayar un instinto, un poderoso instinto animal aherrojado.
     Mátese esta hambre, quítese esta secular hambre de enmedio, y el amor se acabará, y sólo quedará esa refinadísima y delicadísima flor de la espiritualidad humana que se llama amistad.





VOCABULARIO




  
  1.Disparatado= Que se ha dicho o hecho una cosa fuera de razón.

  2.Tocante= Referente a, respecto a.

  3.Memo= Tonto, simple, mentecato.

  4.Poner por las nubes= Colocar en un lugar muy prominente.

  5.Hambre= Deseo ardiente de una cosa.

  6.Saciar= Satisfacer en las cosas del ánimo.

  7.Explayar= Hacer que algo ocupe más lugar o tiempo.

  8.Aherrojado= Oprimido, subyugado, avasallado.

  9.Flor= Lo más escogido de una cosa.






lunes, 8 de febrero de 2016

GUAPERIAS






GUAPERIAS
(Artículo de 1920)



     Batlle Ordóñez se ha cubierto de gloria en estos días dándonos una prueba más de que es hombre de muchos pantalones. El cable nos cuenta, con lujo de sibaríticos pormenores (estas epopeyas gustan todavía de un modo atroz), cómo Ordóñez le partió el corazón de un balazo a su colega el diputado Beltrán, y cómo éste es, desde enero para acá, el segundo enemigo que despacha en el terreno de los caballeros. ¡Es mucho hombre este truculento y tremebundo Batlle Ordóñez! Le dan a uno ganas, ante hombres así, de darse unos porrazos en el pecho y salir cantando como gallo. ¿Quién iba a creer que allá en Montevideo, ciudad de cuya refinada cultura moderna se nos ha dicho tanto, perdura aún, fresquecito, el guapetonismo caballeresco medioeval? ¡Bendito sea Dios! Pensar que después de tanto herrerareisigmo y rodoísmo estamos todavía tan poco desbastados que no sepamos discutir ningún asunto sin caer en la grosería plebeya de los desahogos y denuestos personales y de estos desahogos y denuestos, en las bofetadas, patadas, palos, pedradas, cuchilladas o balazos...
     “Al campo don Nuño voy, -donde probaros espero...” He aquí compendiada toda nuestra psicología de relación en materia de controversias. En este particular estamos tan adelantaditos como en los felices tiempos del Cid Campeador y Diego García de Paredes.
     Pero no vayan a creer ustedes que milito entre los adversarios del duelo a la manera norteamericana. Para ellos, para los norteamericanos, el duelo es costumbre ridícula y propia sólo de latinos cabecicalientes. Lo cual no significa que entre ellos estén eliminadas las riñas cuerpo a cuerpo en que culminan, allá como aquí, los desahogos y denuestos. Lo único que ellos han hecho es suprimir el ceremonial caballeresco, pero están tan dispuestos a entrarse a trompadas o balazos con un adversario deslenguado como nuestros hermanos latinos que cultivan aún el deporte de ventilar sus diferencias en el campo de idiotez de don Nuño. Es cuestión de forma, pero tan bárbaro es el que trompea o acuchilla a su enemigo sin ceremonial, como el que lo hace a la clásica usanza caballeresca. Y puesto a escoger, por lo que a mí me toca, entre dejarme romper quijada o costilla por un bruto, y dejarme perforar el cuerpo con florete o bala en el campo del honor, prefiero lo último, forma de barbarie más atenuada, al fin y al cabo, que la plebeya riña sin ceremonial al crudo estilo americano.
     La enfermedad no está en la sábana. El mal no está en la forma, sino mucho más adentro: en la manía grotesca de asociar el honor con el daño personal inferido al adversario. Tantas bofetadas, o puñaladas, o balas, dadas o recibidas, otros tantos quintales o toneladas de honor que quedan reinvindicados. Me llamó usted necio, o pelagatos, o estafermo, o canalla, o bandido, o cualquiera de las bajas expresiones coléricas que aún quedan en nuestro poco evolucionado léxico, pues ya tengo el deber de honor de romper o dejarme romper la nariz, la quijada, una o varias costillas y, si a mano viene, el corazón. Mientras más averías físicas resulten del encuentro, más limpio y resplandeciente queda el honor y más resoplante de orgullo el vencedor. ¡Ni más ni menos que si en lugar de hombres se tratara de mulos o jabalíes! En este punto, cualquiera ve que el carrero y el mozo de cuerda coinciden, en su psicología, con el más cultivado intelecto. Mucho orgullo, muchos humos de superioridad sobre los que carecen de nuestro mismo grado de educación... y sin embargo, en las normas fundamentales de nuestra vida, en la manera de entender cosa tan alta y delicada como el honor, tan toscos, tan primitivos, tan desaforadamente mulos los unos como los otros.
     Se me objetará que hay ofensas serias y que el no tomarlas en cuenta nos presentaría como unos cobardes. Pero yo replico que el llamarme canalla, o bandido, o perro, no es tal ofensa más que en la cabeza de un tonto. Un epíteto, mientras más grosero y más sucio sea, menos me puede herir. Al que hiere en realidad, al que pone en evidencia como un ser inferior e infeliz, menos digno del odio que de la conmiseración, es al procaz adversario que me lo echa al rostro por no tener cosa mejor en su intelecto con qué defenderse. Un epíteto, como no prueba nada, como no contiene pensamiento alguno, es menos que un estornudo, sólo puede soliviantar a los que, por haber venido al mundo con la psicología de los gallos, temen perder algo si no responden materialmente, con golpes o balas, a la provocación de un imbécil.
     Pero, y si a usted, señor --se me ha dicho varias veces-- le nombran la familia o le imputan alguna acción bochornosa, ¿se va a quedar tranquilo? Y yo repondo: Sí; me quedaré tan tranquilo y tan impasible como un ladrillo. Si es verdad, mi mayor orgullo, si soy hombre que valga dos cuartos, debe ser el no rehuir las verdades, ni las agradables ni las desagradables, ni las mías ni las ajenas, por nada del mundo. Y si es mentira... vive Dios, que si yo no supiera despreciar la mentira, si yo descendiese jamás hasta el extremo de ruindad de temblarle a un embuste, ¡me ahorcaría en el acto de asco de mí mismo!
     Pero es más. Es que si verdaderamente fuésemos tan educaditos y refinaditos como alardeamos de ser desde que aprendemos cuatro paparruchas en un colegio, y tuviéramos sobre el palurdo algo más que la calidad de la ropa y el pulimento de las maneras superficiales (maneras que se le pueden enseñar a un mono en menos de un trimestre), en lugar de complacernos en el daño corporal producido al adversario, sentiríamos horror ante la sola idea de ese daño. Yo, Juan, salto al campo con Pedro y le pego o me pega. Pues bien; si yo, Juan, soy algo superior al pobre palurdo de la calle en mi sensibilidad y en mi entendimiento, es evidente que saldré siempre perdiendo. Si me pegan, por el dolor y las consecuencias de los golpes. Y si yo pego, porque me avergonzará y me dolerá como un feroz reproche el espectáculo de los golpes o heridas que le dí a mi adversario.
     ¿Quién que así piense no encuentra en sí mismo reservas de valor (el verdadero, el espiritual, el único) suficientes para no convertir jamás --aunque pase ante el vulgo por cobarde-- un conflicto de ideas, una controversia cualquiera, en un motivo de boxeo o de duelo?
     Ese mismo pendenciero Batlle Ordóñez, que en lo que va del año a despachado en el campo de don Nuño a dos de sus adversarios, ante este alto y genuino concepto del valor --del gran valor, floración del espíritu, que llevó a Tolstoy a reñir con su casta, y a San Francisco de Asís a hermanarse con el lobo y la pantera y a Cristo a llevar su mensaje de renovación social lo mismo a la casa del bueno que a la casa del malo-- se queda chiquitito. Porque ¿cuánto apuestan ustedes a que éste señor, este Pepe el Tranquilo de Montevideo que mató a Beltrán de un pistoletazo, no es en el fondo más que un cobardón infeliz que se muere de miedo al solo anuncio de que se va a decir o a creer de él tal o cual cosa?






VOCABULARIO



  1.Batlle Ordóñez= José Pablo Torcuato Batlle Ordóñez (1856-1929)= Sirvió como Presidente de la República de Uruguay en tres períodos distintos; primero interinamente del 5 de febrero de 1899 al 1 de marzo del mismo año, luego como el 19° presidente constitucional de 1 de marzo de 1903 al 1 de marzo de 1907 y más tarde como el 21° presidente constitucional del 1 de marzo de 1911 al 1 de marzo de 1915.

2.Sibaríticos= Se dice de las cosas que se hacen con placer o deleite.

3.Beltrán= Washington Beltrán Barbat (1885-1920)= Escritor, periodista, abogado y político uruguayo.

4.Truculento= Que asusta por su exagerada crueldad.

5.Tremebundo= Horrendo, que hace temblar.

6.Herrerareisigmo y rodoísmo= Refiérese a la influencia cultural de estos dos grandes de la literatura uruguaya y mundial: Julio Herrera y Reissig (1875-1910) y José Enrique Rodó (1871-1917).

7.Desbastados= Educados, sin rusticidad. Civilizados.

8.Grosería= Descortesía, falta de urbanidad, rusticidad, ignorancia.

9.Plebeya= Perteneciente al vulgo, al populacho.

10.Desahogos= Dar rienda suelta a un sentimiento o queja para aliviarse de ellos.

11.Denuestos= Injurias, afrentas o ultrajes graves.

12. "Al campo don Nuño voy"= Verso de La Venganza de Don Mendo, de Pedro Muñoz Seca, donde se satiriza el honor tradicional.

13.Cabecicalientes= Cabeciduros= Testarudos.

14.Trompadas= Golpe dado con la trompa (prolongación de la nariz de algunos animales). Usada para cargar la acción del mayor sabor posible a animalidad.

15.Deslenguado= Malhablado, insolente, lenguaraz.

16.Florete= Espada.

17.Pelagatos= Hombre pobre y desvalido y a veces despreciable.

18.Estafermo=Simplón, pelele, mequetrefe.

19.Resoplante= Envanecido, presumido, engreído.

20.Carrero= Carretero = El que guía las caballerías o los bueyes que tiran de las carretas.

21.Mozo de cuerda= Persona que se ponía antiguamente en los parajes públicos para llevar cosas de carga o para hacer algún otro mandado.

22.Procaz= Desvergonzado, atrevido.

23.Soliviantar= Mover el ánimo de alguien para inducirle a adoptar una actitud hostil.


24.Paparruchas=Tonterías, estupideces, necedades.

25.Palurdo= Se refiere despectivamente al cuerpo como algo tosco, ordinario. Persona tosca, ignorante, patán.

26.Pulimento= Mejoramiento, afinamiento, 
perfeccionamiento.


27.Pepe el Tranquilo= Figura folklórica del toreo español. Es 
el "valiente" que se para frente al toro sin moverse, como si 
no le importase nada.