martes, 31 de agosto de 2021

LOS NIÑOS DE ALBANY

                                                    



                                                     LOS NIÑOS DE ALBANY

(Artículo de 1916)


     ¡Cómo! ¿Pero es verdad que en Albany, Estados Unidos, sesenta mil niños han ido en manifestación a pedirle al gobernador que ejecute sin misericordia  a Pontón? ¿Pero no es espantoso que de las tiernas y gorjeantes gargantas de sesenta mil niños se haya hecho salir este clamor de muerte contra un infeliz reo? Por grande que haya sido el delito de Pontón, ¿a qué queda reducido frente a este otro delito de envenenar deliberadamente el alma de una legión de niños con tan feroz deseo?
     No; ésto no parece cosa sucedida en estos tiempos, ni en el seno de un pueblo civilizado. Esto parece cosa de otros tiempos, brote de crueldad en el alma de roca de gentes primitivas, no iniciadas aún en las prácticas mansas de Buda o de Cristo. Se concibe que en torno del infeliz que, en un momento de extravío amoroso, dio muerte a una mujer, se aglomeren los deudos de la víctima pidiendo justicia, esto es, venganza. Se concibe que este furor homicida de los deudos se transmita por contagio en los primeros momentos a los habitantes del pueblo o ciudad de la víctima. Pero no se concibe que se llame a los niños, a todos los niños de todas las escuelas, y se les haga partícipes de esta espeluznante orgía de odio. Y esas iglesias, esas innumerables iglesias que en las ciudades americanas propagan día y noche la doctrina de Cristo, toda amor, caridad, tolerancia y perdón, ¿qué hacen? ¿para qué sirven si no sirven ni siquiera para impedir que se escape de la garganta de los niños de Albany el sacrílego grito de venganza y muerte que acabamos de oír? ¡Y pensar que estas mismas iglesias, junto a las cuales acaba de darse el horrible espectáculo de tan innecesaria crueldad, envían constantemente misioneros a otros pueblos, y entre ellos a Puerto Rico, a predicar mansedumbre y caridad evangélicas! ¡Dónde mejor podrían actuar estos misioneros es allí donde el frenesí del odio puede tanto que hace salir de las escuelas a sesenta mil niños para que vayan en procesión solemne hasta la casa de un gobernador, y le conminen a ser inexorable, a matar fríamente al que mató en un vértigo, a obsequiar a unos infelices viejos --los padres del reo-- con el lúgubre regalo de Christmas de la muerte del ausente hijo que nunca ha de volver!
     Nosotros no sabemos leer ni sabemos correr tras el Dólar hasta reventar o hacernos millonarios. No sabemos unas cuantas cosas que para afear y entristecer la vida saben y practican nuestros señores los americanos. Sabemos muy poco, es verdad. Pero podemos afirmar rotundamente que en el seno de nuestra pobre y humilde comunidad jamás daremos el tremendo espectáculo de hacer colaborar a nuestros hijos en la obra de fría y estéril crueldad en que han colaborado los niños de Albany.
     Sabemos muy poquita cosa, muy poquita cosa. Ni siquiera hemos inventado el automóvil Ford, tan indispensable a la felicidad humana. Sabemos, sin embargo, perdonar. Y como el perdón necesita de la compasión, y la compasión necesita de la comprensión, y esta facultad de comprender necesita a su vez de la lenta y laboriosa decantación espiritual de una cultura que contribuyeron a formar siglos y más siglos, ¿qué podemos hacer, así pobres y humildes como somos, sino pedir a los dioses, con un poco de orgullo, que se apiaden de nuestros señores los americanos, y que, a cambio de hacerles olvidar muchas de las innumerables cosas que han aprendido para complicar y ensombrecer inútilmente la vida, les madure, depure y refine el espíritu de tal modo que, sin necesidad de ir a la escuela ni a la iglesia, sepan esa cosa sencilla y profunda que saben nuestros analfabetos: perdonar, esto es, compadecer, esto es, comprender. Cuando sepan esta sencilla, pero profunda y formidable cosa que se llama comprender, ya quizás no tendrán la extraordinaria agilidad juvenil con que persiguen hoy millones e inventan aparatos de mecánica; ya quizás no harán progresar tan velozmente sus industrias, sus casas, sus ciudades, sus muebles, sus zapatos, sus ropas; pero habrán progresado ellos mismos, esto es, tendrán una sensibilidad más aguda, una cerebración más intensa, y una visión más certera, más amplia y más profunda de la vida... Y al orgullo infantil de haber inventado el automóvil Ford y otras zarandajas de ferretería, sucederá un nuevo sentimiento de humanidad a la luz del cual la sombría procesión de los niños de Albany pidiendo ferozmente la muerte de un hombre, les parecerá una cosa tan cruel, tan tosca, tan primitiva, tan fea, que la creerán inverosímil y temblarán ante ella de verguenza y de horror.





VOCABULARIO   CONTEXTUAL





  1.Gorjeantes= Se dice de los niños cuando empiezan a hablar y formar la voz en la garganta.

  2.Feroz= Brutal, agresivo, cruel, despiadado.

  3.Orgía= Satisfacción de pasiones desenfrenadas.

  4.Sacrílego= Impío, envilecido, abominable.

  5.Vértigo= Arrebato, impulso, rapto.

  6.Lúgubre= Triste, funesto, melancólico.

  7.Fría= Falto de afecto o de sensibilidad.

  8.Estéril= Inútil, vana, infructuosa.

  9.Decantación= Inclinarse, tomar partido o decidirse por una opción entre varias.

10.Zarandajas= Baratijas, bagatelas, chucherías.

11.Tosca= Inculta, grosera, vulgar.






jueves, 26 de agosto de 2021

PARA MI HIJO

 


                                                       


                                                    PARA MI HIJO

(Artículo de 1919)

        Cuando vayas a la escuela, hijo mío, se te predicará mañana y tarde que el robo es malo. Pero tan luego caigas de la escuela en el mundo, tardarás poco en darte cuenta, si tienes ojos en la cara, de que hay dos clases de robo...
        Robo a los ricos. Esta clase de robo, ejemplares del cual exhibe todos los días el cine, se considera un crimen, y se persigue y se castiga en todas partes con penas atroces.
        Robo a los pobres. Esta clase de robo, que se practica en grande o pequeña escala a todas horas, no sólo no se considera crimen, sino que a los ladrones que lo practican se les llama, cuando más, especuladores o agiotistas -nombres que han sido hasta ahora muy respetables- y la ley los protege celosamente con toda suerte de códigos, policía y tribunales, y la sociedad los reverencia y los mima, y si antes de morir, o en el momento de morir, han tenido el cuidado de desprenderse de una infinitésima parte del caudal robado en beneficio de una institución pública cualquiera, la nación agradecida lo encontrará todo poco para rendir el debido homenaje a su memoria, en forma de inscripciones, discursos, libros, estatuas, etc., y su nombre será venerado y bendecido como una reliquia por la misma comunidad que saquearon.
     La profesión de ladrón de ricos, además de ser odiada y despreciada, es muy incómoda, mal retribuida, y casi siempre conduce a la cárcel o al cadalso. La profesión de ladrón de pobres, en cambio, no sólo es más fácil y cómoda, sino que está tan bien retribuida, que casi nunca deja de conducir, a los que la cultivan con la debida ferocidad, a la opulencia y el poder.





VOCABULARIO   CONTEXTUAL


  


  1.Especuladores= Personas que comercian y trafican con el fin de obtener beneficios desmedidos.
   
  2.Agiotistas= Personas que se ocupan en la especulación abusiva y sin riesgo para obtener ganancias inmoderadas.
   
 3.Celosamente= Con cuidado vigilante, dedicación, ahínco, esmero.

 4.Mima= Que son tratados con excesivo regalo y condescendencia.
   
 5.Caudal= Hacienda, bienes, y más comúnmente dinero.
  
  6.Cadalso= Tablado que se levanta para la ejecución de la pena de muerte.
               
  7.Ferocidad= Inhumanidad, saña, impiedad.

martes, 17 de agosto de 2021

EL QUESO Y EL RATON

 


EL QUESO Y EL RATON
(Artículo de 1919) 



     Copio del periódico americano "The Magazine of Wall Street", número de julio 19:

     "Hay muchos hombres --no sólo en New York sino también en otras partes de Estados Unidos-- que quizás no son todavía nacionalmente conocidos, pero que tranquilamente se van labrando una gran carrera para sí mismos. Dentro de cinco o diez años sus amigos, al verlos pasar, dirán: "Yo conocí a Brown cuando él era solamente tal o cual cosa. Ved ahora la posición prominente que ocupa." "Hombres de este calibre están comenzando a hacer sonar sus nombres en los altos círculos cada vez con mayor frecuencia y "The Magazine of Wall Street" se propone presentar esta serie de esbozos de sus carreras que deben ser una fuente de emulación para todos aquellos jóvenes que estén resueltos a conquistar su parte en el período de prosperidad que se ha iniciado para nuestro país."

     Permítame ahora el honorable órgano de su Majestad Imperial la Banca de Wall Street una tímida observación. Esas plazas prominentes para esos jóvenes de ambición de que usted habla, ¿han de ser tantas como tantos sean los jóvenes modelos, los Brown, que se hagan acreedores a tal premio?
     Seguramente que no, ¿verdad? Cada firma o cada casa opulenta podrá tener cabida para uno, para tres, para cinco... para un número limitadísimo, casi infinitesimal. Tenemos, pues, que por cada jovencito modelo, marca mosquita muerta (o sea, hecho a la medida del gusto y conveniencia del principal) que logre entrar por el ojo de la aguja de una tal plaza prominente en perspectiva, habrá mil, diez mil, una legión que -¡claro! por no haber cabida para todos- no tendrá otro porvenir que el de reventar por el camino, convertido por toda la vida en un sufrido y sudoroso y lamentable burro de alquiler.
     Luego... Luego el honorable Magazine de Wall Street debe cambiar de copla, porque ésta está muy vieja (yo se la oí a mi abuelo) y no tratar de hacer tragar a nuestros hijos, a las nuevas generaciones en que está hoy toda la esperanza del mundo, la adormidera esa de la alta posición que les espera si se portan bien, esto es, si extinguen en sus almas toda ansia juvenil, rebelde y generosa, de superación, para plegarse sumisos a los gustos e intereses del principal.
     ¡Oh, la coplita vieja de Wall Street! ¡Cuántos hay todavía que seducidos por ella abdican del supremo orgullo de sentirse jóvenes, y por consiguiente renovadores, y bajan la cabeza, y al paso de buey viejo van macilentamente, anda que anda, rumiando el sueño sanchopancesco de la alta posición, a base única de barriga llena, automóvil y libro de cheques... Es como un ejército de ratas que se viese marchar lúgubremente noche y día, en ordenada procesión, fascinado por la visión de un poquito de queso pendiente de un hilo allá en lo alto de un palo. ¡De un palo siniestro, muy flaco y muy solo, a cuyo extremo ninguna de las ratas -sino una entre mil- ha de llegar jamás!




VOCABULARIO  CONTEXTUAL




  1.Wall Street= El término es usado para hacer referencia tanto al mercado financiero estadounidense como a instituciones financieras.

  2.Mosquita muerta= Que afecta (finge) mansedumbre y docilidad.
  
 3.El principal= El jefe, el amo.

 4.Adormidera= Que adormece, acalla, entretiene.

  5.Macilentamente= Tristemente, decaídamente, melancólicamente.

  6.Rumiando= Considerando algo una y otra vez. 

 7.Sanchopancesco. Relativo a Sancho Panza. Que antepone a todo el provecho, interés o fruto que se saca de una cosa.

  8.Lúgubremente= De modo triste, melancólico, sombrío.

  9.Fascinado= Engañado, alucinado, ofuscado.

10.Siniestro= Funesto, infeliz, aciago.






lunes, 9 de agosto de 2021

SOCIALIZAR

 




SOCIALIZAR
(Fragmento del artículo de 1919 Carta Abierta del Señor Canales al Señor Méndez Pereira)

     No hay persona en el mundo, por chiflada que esté, que haya negado jamás: la desigualdad intelectual, física y moral entre los hombres.
     Socializar no quiere decir igualar, nivelar, enmendarle la plana a la naturaleza en lo tocante a la maravillosa riqueza de tonalidades que ella ha establecido de especie a especie y de individuo a individuo. Al contrario, quiere decir liberación, emancipación del hombre de las cadenas económicas que hoy lo atan, para que pueda llevar al máximum la expansión natural de su personalidad. Y claro que, a mayor expansión de la personalidad, mayor diversidad, mayor riqueza de tono y matices.
     Las únicas diferencias que aspira el socialismo a borrar, no son en modo alguno las naturales, las que afirman y defienden la individualidad, sino las artificiales, las que deprimen y rebajan la individualidad.
     Con el socialismo en lo único que se nos iguala es en aquellas que somos iguales por ley natural, en las necesidades orgánicas esenciales. Usted podrá comer más o menos que yo, pero usted tanto como yo y el otro y el otro, no tiene más remedio que comer todos los días, dos veces por lo menos, para estar en estado normal de vitalidad.
     Esas necesidades orgánicas esenciales, que son iguales en todos los hombres de todos los climas, y que hoy se dejan estúpidamente al ciego azar de la posición económica de cada uno, el socialismo las eleva a la categoría de una augusta función social pública -la primera y más importante de todas- a fin de que por vez primera sea una verdad, y no una mera ficción, el que a cada individuo se le reconoce y garantiza el derecho inalienable a la vida.
     Hoy este derecho inalienable es pura retórica, porque ¿de qué vale declararme libre y garantizarme en mi derecho a vivir, si no se me aseguran los medios esenciales para la vida?





VOCABULARIO  CONTEXTUAL





  1.Chiflada= Persona que tiene perturbada la razón.
 
  2.Enmendarle la plana= Corregir, reformar o alterar la posición de uno con el fin de mejorar algún defecto.
   
  3.Tono= Carácter (modo de ser peculiar de cada persona).

 4.Matices= Tonalidades. Cada una de las distintas cualidades o características que puede exhibir una persona.
 
   5.Deprimen= Disminuyen, apocan, aminoran.

  6.Ciego azar= Sin conocimiento, reflexión, orden o planeamiento.

  7.Retórica= Arte de bien decir, de embellecer la expresión de los conceptos con abundancia de palabras inútiles.
 
 




miércoles, 4 de agosto de 2021

REMINISCENCIAS DOLOROSAS

 





                                     REMINISCENCIAS DOLOROSAS

(Fragmento del artículo de 1917 En Jayuya

     

     Dos días en Jayuya. Me envuelve y me acaricia todavía la onda del aire fresco de mis montes y el mugido tan manso y tan profundo de mi río. Dos días de paz y de melancolía en que pude aliviar mi gran fatiga de luchador por fuerza, bañándome de olvido y de inocencia en el recuerdo de niñez que fluye para mí de cada casa, de cada fuga de vereda, de cada recoveco de los bosques, de cada línea y cada ensoñadora bruma del paisaje.
     ¿Por qué no permitió mi funesto destino que me quedase allí, sin haber salido jamás a esta estéril faena de hormiga extraviada, o rata perseguida, que me ha torturado en las calles de Ponce y de San Juan? Yo hubiera sido allí un manso mayordomo de finca de café, o un buen ventorrillero, o simplemente un cuidador de vacas y gallinas. Hubiera sido eso o cualquiera otra cosa, pero hubiera vivido en paz conmigo mismo y nadie me hubiera robado mi tiempo, mis horas, mis mañanas, mis tardes y mis noches, mis impresiones vírgenes y libres de este enigma alucinante de las cosas. ¿Quién hubiera osado allí obstruir mi mente y prostituir mi conciencia con las mil zarandajas fósiles y fofas de los libros horrendos, chorreantes de venerable idiotez, en que la audacia de las alas locas de mi hambre de verdad y de sol y de rayo de luna zozobró para siempre a cambio del vil pan de cada día?
     ¡Oh esta feria cochina de aldea en que ramplonamente y mercenariamente me he ido envejeciendo! Vengo con rabia, con ganas de morder y de patear a alguien, cuando me acuerdo de mi selva, de mi río y de mis montes, y me encuentro ya casi en camino de ser respetable, y pienso con angustia en el alegre y sano, madrugador y humano, pensativo y artista campesino libre que yo hubiera sido de ventorrillero o cuidador de vacas o músico de cuatro en la noble rusticidad jayuyana. Yo hubiera sido siempre, mañana, tarde y noche, YO, gran señor de mí mismo, principio y fin de un gusanito humano repleto de animalidad y de divinidad. ¡Cuántas horas de tarde y de noche, saturadas del cósmico enigma, torpemente perdidas en el lóbrego antro de una profesión! ¡Cuánto ensueño fecundo, cuánto hervor de misterio recóndito y celeste en el río, en la vereda, en la loma, en el risco, en el ave, en la copla, en la yerba, en la vaca, en el perro, en la fabla sencilla del jíbaro, y en el latir profundo y perenne del Todo en la Nada del llano y del monte, del hombre y del insecto!
     


           

VOCABULARIO  CONTEXTUAL


  

  1.Jayuya= Pequeño pueblo, cuna de Nemesio R. Canales, situado en la Cordillera Central de Puerto Rico en los 18°13′00″N 66°34′00″O.
  
  2.Mugido= Voz de algunos animales. Dicho del viento o del agua: producir ciertos sonidos.

  3.Manso= Apacible, suave, sosegado.

  4.Por fuerza= Contra la propia voluntad.

  5.Fuga= Visión instantánea y fugaz.

 6.Funesto= Aciago; que origina pesares. Triste y desgraciado.

 7.Mayordomo= Criado principal encargado del gobierno económico de una casa o hacienda.
  
 8.Ventorrillero= Dueño o encargado de un ventorrillo (pequeño establecimiento comercial generalmente en las afueras de una población).

  9.Vírgenes= Puras, primeras, inmaculadas.

10.Zarandajas= Cosas menudas, sin valor, o de poca importancia.

11.Fósiles= Viejas y anticuadas (que no están ya en uso).

12.Fofas= Dícese de las cosas vanas o triviales.

13.Chorreantes= Que tienen abundante salida de cosas iguales y de poca importancia.

14.Zozobró= Que estuvo en gran riesgo y muy cerca de no lograr alguna cosa.

15.Vil= Bajo, indigno, despreciable.

16.Feria= Lugar donde se vende muy barato por necesidad urgente de dinero.

17.Cochina= Grosera, chabacana, vulgar.

17.De aldea= De lugar inculto, ordinario.

18.Ramplonamente= De modo vulgar, chabacano.

19.Mercenariamente= Trabajando exclusivamente por dinero.

20.Cuatro= Instrumento por excelencia de la música campesina puertorriqueña de diez cuerdas metálicas y algo más pequeño que la guitarra.

21.Lóbrego= Sórdido, mísero, desgraciado.

22.Antro= Refugio, escondrijo, guarida.

23.Fecundo= Provechoso, fructuoso, productivo.

24.Hervor= Ardor, entusiasmo, inquietud.

25.Fabla= Fábula= Relatos ficticios frecuentemente usados por los campesinos puertorriqueños con intenciones didácticas.





domingo, 1 de agosto de 2021

SOBRE EL DIVORCIO

 



SOBRE EL DIVORCIO
(Fragmento del artículo de 1915 Sobre el Divorcio

     Todavía hay por ahí paquidermos que, no conformes con este restringido y canijo derecho al divorcio que reconoce tímidamente la ley, pugnan por borrar de una plumada todo lo legislado sobre el divorcio, para volvernos a los tiempos bárbaros en que no existía medio legal ninguno para poner término a la infernal situación de un matrimonio mal avenido.
     No paran mientes estos espíritus espesos en que todo lo que se diga en contra del divorcio resulta siempre dicho como para herir de muerte al matrimonio, pues es bien claro que sin matrimonios fracasados no habría divorcios, y que, por consiguiente, mientras más se nos llame la atención sobre la abundancia de los divorcios, más de relieve pondremos la abundancia, mayor aún, de los matrimonios desquiciados.
     No deben andar muy cómodas las parejas dentro del matrimonio cuando son tantos los que buscan la puerta o el agujero de la ley para escaparse. Nadie se va de donde está a gusto.
     ¿Queremos, en resumen, que no haya divorcios? Pues reformemos el matrimonio hasta hacerle cómodo, fácil y agradable, hasta hacerle compatible con la libertad y felicidad humanas, y ya nadie querrá escaparse por muchas puertas o ventanas que se le abran.
     ¿Que, después de ensayarlo, resulta imposible hacer del matrimonio una cosa buena, bonita y barata, compatible con la libertad y bienestar humanos?
     Pues entonces, abajo el matrimonio. ¡Sálvense las personas y mueran los principios!





VOCABULARIO   CONTEXTUAL




 1.Paquidermos= Aplícase a las personas con caracteres comparables en algo, como la piel gruesa y dura, al hipopótamo, el jabalí o el cerdo.
  
  2.Canijo= Pequeño, débil, raquítico.

  3.Pugnan=  Que procuran, se esfuerzan o luchan con tesón por el logro de algo.
 
  4.Borrar de una plumada= Borrar de un plumazo= Indica la manera rápida y expedita de abolir o suprimir una cosa.

  5.No paran mientes= Que no cesan de considerar y meditar sobre algo con particular cuidado y atención.

  6.Espíritus espesos= Dícese de las personas impertinentes e inoportunas que molestan con sus exigencias y su exceso de susceptibilidad.

  7.Desquiciados= Refiérese a situaciones violentas, fuera del orden o estado natural.

  8.Cómodas= A gusto, convenientemente.