viernes, 28 de enero de 2022

LA JIBARITA

                                                          



                                                LA JIBARITA

 (Fragmento del artículo de 1916 La Jibarita)

     Viste mal, come mal, vive mal. Cuatro tablas de palma de un techo de yagua o de paja la resguardan malamente del sol, del viento. Es humilde, sencilla, callada, doliente. Madruga mucho, y, desde que se levanta hasta que se acuesta, hace un sin fin de cosas: monda guineos; va al batatal y escarba con su mocho y saca unas batatas, tuesta y muele café, lava un montón de ropa, espanta las gallinas para que no se metan en la tala, trae del monte un manojo de leña y calienta y prepara el fogón; barre, remienda, friega, le tira unas cáscaras al lechón, y duerme al nene. Pero tanto bregar no le impide componerse un poquito ante el pedazo de vidrio o del latón que le sirve de espejo, y prenderse un clavel en el pelo, y asomarse a la puerta del rancho cada vez que taconea un caballo o resuena una copla en el camino.
     ¡Oh jibarita ingenua y susurrante, rosa pálida y triste que embelleces como un rayo de luna las lomas y los llanos y barrancos de Jauca, de Collores, de Jayuya, de Coabey arriba! Tu no usas abalorios, ni sabes de modas, ni te contoneas gentilmente al andar. Tu habla es rústica y tímida, y torpe tu ademán, y dura y hasta callosa tu mano hacendosa que hincha los calabazos y blande el mocho y raspa, en la cosecha, la vara de café. Pero yo te digo, ¡oh amable mujercita de los ojos tan negros en la cara tan pálida! Que mi primer temblor de enamorado me lo inspiró la curva melodiosa de tu seno, y mi primera embriaguez me la dio a conocer el aroma de tu cuerpo cuando bailé contigo y enloquecí de gozo mirándote los ojos y adorando tu boca en la flama de un villarán. Y luego, y siempre,  cuando andando el tiempo te he encontrado lavando tus trapitos y asociando tu copla al mugido del río, otra vez y otra vez el aroma de égloga de tu vida sincera, callada y humilde y de tu cuerpo hermano del café, de la guaba, del guamá y del plátano, me ha sahumado el alma y me ha dado nostalgia de aquel temblor de enamorado que me sacudió todo, cuando bailé contigo en la flama de un villarán, y me quemé en tus ojos, y enloquecí de gula mirándote la boca...





VOCABULARIO  CONTEXTUAL





  1.Jibarita= Diminutivo de jíbara= Término que se usa en Puerto Rico para referirse a la mujer campesina.

  2.Yagua= Nombre taíno de la palma Roystonea Regia cuyas hojas secas (la parte más próxima al tronco) se utilizaban por los campesinos para techar sus bohíos.
 
  3.Guineos= Nombre que se le da en las Islas Canarias, en algunas partes de América del Sur y en el Caribe a las bananas.

 4.Batatal= Lugar donde se cultivan unos tubérculos llamados batatas semejantes a las patatas.

  5.Mocho= Machete corto.
  
  6.Tala= Huerto.  
  
  7.Fogón= Antiguamente, sitio donde se hacía el fuego para cocinar.
  
  8.Lechón= Cerdo, puerco.

  9.Rancho= Choza con techumbre de yaguas o paja.
  
10.Jauca, Collores, Coabey Arriba= Barrios de Jayuya, Puerto Rico.
  
11.Abalorios= Conjunto de cuentecillas de vidrio agujereadas, con las que se hacen adornos.

12.Hincha= Que llena algún recipiente de agua u otras cosas.

13.Calabazos= Calabazas secas y huecas para llevar agua.

14.Raspa= Que quita por completo una cosa.

15.Embriaguez= Perturbación o enajenamiento del ánimo.

16.Flama= Fuerza de una pasión o deseo.

17.Villarán= Composición musical que generalmente se tocaba en las fiestas campesinas.

18.Copla= Composición poética breve, que por lo común sirve de letra en las canciones populares.

19.Égloga= Poema en que se describen escenas campestres.

20.Guaba= Årbol de la familia de las leguminosas que se utiliza para dar sombra a las plantaciones de café.

21.Guamá= Årbol de la familia de las leguminosas que se utiliza para dar sombra a las plantaciones de café.

22.Sahumado= Que le ha perfumado o aromatizado.

23.Gula= Apetito intenso de alguna cosa.












martes, 11 de enero de 2022

UNA VERGUENZA NACIONAL

 




                                          UNA VERGUENZA NACIONAL

(Artículo de 1914)
      
     Cosas verdaderamente coloradas están pasando en Colorado. De resulta de una huelga de mineros comenzada hace más de siete meses, en la mañana del día 20 de abril, informa un periódico, treinta y tres muertos, muchos de ellos mujeres y niños, se encontraban tendidos cerca de Ludlow, pequeño pueblo del sur de dicho Estado. La casa principal de los huelguistas apareció, también en dicho día, reducida a cenizas. Y dos mujeres y once niños aparecieron, además, carbonizados, en el sótano de la casa de uno de los de la huelga.
     Pero lo más extraordinario no ha sido sólo esta hecatombe, esta bárbara hecatombe  de niños y mujeres en plena paz. Lo más extraordinario, lo más abominable del caso es la clase de personas que perpetraron tan innoble hazaña. Estas personas fueron los milicianos, la fuerza militar del estado, llamada al campo de la huelga por las autoridades civiles, aparentemente para velar por el orden, y, en realidad, para echársele encima a la huelga, y acorralarla, y amordazarla, y vencerla de cualquier manera.
     A pesar de que Colorado es uno de los estados donde se ha progresado más políticamente, pues tiene ya referéndum, iniciativa y recall, como para demostrar que dónde y mientras manda Don Dinero no hay embelecos democráticos que valgan, la compañía explotadora de las minas, en la cual compañía  figura nada menos que ese saco de millones que se llama Mr. Rockefeller, era y es dueña y señora de la maquinaria administrativa y judicial de los dos condados donde opera. Y es claro: la milicia reclutada por el gobernador (y pagada por la compañía) se puso en marcha, y los pobres huelguistas, perseguidos como fieras, cazados como indios, han pedido socorro con gritos tan desesperados y tan persistentes que la nación, al fin, se ha conmovido, y el ejército regular ha tenido que llegar volando al teatro de los trágicos acontecimientos para desarmar a los feroces milicianos. Y conste que estos informes no los he tomado de periódicos socialistas, sino de muy respetables periódicos y magazines burgueses.
     Y ahora viene la consiguiente interrogación de boca de algún lector poco fuerte en geografía: este Colorado que tal espectáculo de barbarie está dando ¿en qué parte del Asia o de África se halla? Pues, este Colorado, señor mío, al que poco le ha faltado para poder brindarnos pintorescos cuadros de canibalismo, no está en Åfrica ni en Asia, sino casi en casa, en la respetable morada de nuestro tutor y maestro, el gran pueblo de los Estados Unidos, pueblo que ha contraído para con la humanidad y la historia la evangélica misión de irnos civilizando poco a poco.
     La prensa de este pueblo evangélico y civilizador está a la hora de ahora tronando en indignación y en horror ante las salvajadas de los milicianos de Colorado. Y mientras esa prensa grande del gran país que nos educa para la vida civilizada truena contra los asesinos de Colorado y llama vergüenza nacional lo sucedido, yo, ¡pobrecito de mí!, siento irresistible comezón de cometer la deliciosa villanía de reírme de las indignaciones de esa prensa y de encontrar bonito que hallan Colorados en el mundo que se conviertan de golpe y porrazo en cosa tan edificante como una vergüenza nacional.
     ¿No están todos los días dándonos matraca con lo de que no tenemos todavía capacidad para el gobierno propio?
     ¿No se nos ha dicho mil veces, al revés y al derecho, en palabras y en actos, que se nos considera inferiores?
     Y esta misma gran prensa del gran pueblo, ¿ha tenido alguna vez algún noble arranque de piedad para la queja de Puerto Rico? ¿No ha visto esa prensa siempre como la cosa más natural del mundo el desdén con que se nos ha tratado? Y este cargante, olímpico desdén ¿no es hijo de la necia idea de los americanos de su enorme superioridad sobre los demás hombres del planeta?
     Pues, cometamos sin miedo la deliciosa villanía de contraer nuestro rostro de muchachos de escuela con la más maligna de las muecas, ante la vergüenza que ha puesto colorada la cara nacional del señor y maestro al saber lo ocurrido en Colorado. Estas vergüenzas nacionales, como otras vergüenzas individuales, vienen muy bien para enseñar, a los que la necesitan, la gran lección de la tolerancia y la humildad con que todo hombre debe tratar y juzgar las palabras y los actos, y las vidas, de los otros hombres de las otras razas





VOCABULARIO





  1.Coloradas= Cosas deshonestas que se fundan en apariencias de razón o justicia.

  2.Colorado= Uno de los 50 estados de los Estados Unidos de América.

  3. De resultas= Por efecto o consecuencia de.

  4.Hecatombe= Matanza, carnicería.

  5.Milicianos= Individuos de un servicio militar.

  6.Referéndum= Acto de someter al voto popular directo las leyes aprobadas o las gestiones administrativas ejecutadas por los representantes del pueblo, para que éste las ratifique.

 7.Iniciativa= Derecho de los ciudadanos fuera de la legislatura para introducir o promulgar una nueva ley mediante votación popular.

 8.Recall= Derecho a la remoción de un oficial público mediante el voto popular.

  9.Embelecos= Embustes, engaños.

10.Saco de millones= Dícese de la persona muy acaudalada.

11.Dueña y señora= Que tiene el dominio absoluto de una cosa.

12.Teatro= Lugar en que ocurre una cosa muy notable.

13.Pintorescos= Dícese de aquello que presenta a la vista una imagen digna de ser pintada. Chocante.

14.Canibalismo= Ferocidad e inhumanidad propia de los salvajes antropófagos (que comen carne humana).

15.Tutor= Defensor, protector, director.

16.Tronando= Hablando, escribiendo impetuosamente contra alguna cosa.

17.Comezón= Desazón que ocasiona el deseo de alguna cosa.

18.De golpe y porrazo= Súbita o prontamente.

19.Dándonos matraca= Importunándonos con insistencia molesta sobre un tema.

20.Cargante= Que causa molestia.

21.Olímpico= Altanero, soberbio.


martes, 4 de enero de 2022

EL QUESO Y EL RATON

 




                                           EL QUESO Y EL RATON

(Artículo de 1919) 



     Copio del periódico americano "The Magazine of Wall Street", número de julio 19:

     "Hay muchos hombres --no sólo en New York sino también en otras partes de Estados Unidos-- que quizás no son todavía nacionalmente conocidos, pero que tranquilamente se van labrando una gran carrera para sí mismos. Dentro de cinco o diez años sus amigos, al verlos pasar, dirán: "Yo conocí a Brown cuando él era solamente tal o cual cosa. Ved ahora la posición prominente que ocupa." "Hombres de este calibre están comenzando a hacer sonar sus nombres en los altos círculos cada vez con mayor frecuencia y "The Magazine of Wall Street" se propone presentar esta serie de esbozos de sus carreras que deben ser una fuente de emulación para todos aquellos jóvenes que estén resueltos a conquistar su parte en el período de prosperidad que se ha iniciado para nuestro país."

     Permítame ahora el honorable órgano de su Majestad Imperial la Banca de Wall Street una tímida observación. Esas plazas prominentes para esos jóvenes de ambición de que usted habla, ¿han de ser tantas como tantos sean los jóvenes modelos, los Brown, que se hagan acreedores a tal premio?
     
     Seguramente que no, ¿verdad? Cada firma o cada casa opulenta podrá tener cabida para uno, para tres, para cinco... para un número limitadísimo, casi infinitesimal. Tenemos, pues, que por cada jovencito modelo, marca mosquita muerta (o sea, hecho a la medida del gusto y conveniencia del principal) que logre entrar por el ojo de la aguja de una tal plaza prominente en perspectiva, habrá mil, diez mil, una legión que -¡claro! por no haber cabida para todos- no tendrá otro porvenir que el de reventar por el camino, convertido por toda la vida en un sufrido y sudoroso y lamentable burro de alquiler.
     
     Luego... Luego el honorable Magazine de Wall Street debe cambiar de copla, porque ésta está muy vieja (yo se la oí a mi abuelo) y no tratar de hacer tragar a nuestros hijos, a las nuevas generaciones en que está hoy toda la esperanza del mundo, la adormidera esa de la alta posición que les espera si se portan bien, esto es, si extinguen en sus almas toda ansia juvenil, rebelde y generosa, de superación, para plegarse sumisos a los gustos e intereses del principal.
     
     ¡Oh, la coplita vieja de Wall Street! ¡Cuántos hay todavía que seducidos por ella abdican del supremo orgullo de sentirse jóvenes, y por consiguiente renovadores, y bajan la cabeza, y al paso de buey viejo van macilentamente, anda que anda, rumiando el sueño sanchopancesco de la alta posición, a base única de barriga llena, automóvil y libro de cheques... Es como un ejército de ratas que se viese marchar lúgubremente noche y día, en ordenada procesión, fascinado por la visión de un poquito de queso pendiente de un hilo allá en lo alto de un palo. ¡De un palo siniestro, muy flaco y muy solo, a cuyo extremo ninguna de las ratas -sino una entre mil- ha de llegar jamás!




VOCABULARIO  CONTEXTUAL




  1.Wall Street= El término es usado para hacer referencia tanto al mercado financiero estadounidense como a instituciones financieras.

  2.Mosquita muerta= Que afecta (finge) mansedumbre y docilidad.
  
 3.El principal= El jefe, el amo.

 4.Adormidera= Que adormece, acalla, entretiene.

  5.Macilentamente= Tristemente, decaídamente, melancólicamente.

  6.Rumiando= Considerando algo una y otra vez. 

 7.Sanchopancesco. Relativo a Sancho Panza. Que antepone a todo el provecho, interés o fruto que se saca de una cosa.

  8.Lúgubremente= De modo triste, melancólico, sombrío.

  9.Fascinado= Engañado, alucinado, ofuscado.

10.Siniestro= Funesto, infeliz, aciago.