martes, 23 de agosto de 2016






LA UNICA ESPERANZA DE LA CIVILIZACION

(Artículo de 1920)



     Todos los grandes países, los que manejan la batuta internacional, se han militarizado del todo, se han vestido la férrea armadura guerrera que le quitaron a Alemania.
     ¿Se duda de esto? Pues con sólo señalar hacia los puntos del mapa de que estos grandes países tienen que cuidar ahora (unos de antes y otros de después de la guerra), sale uno del paso. Porque ¿quién no sabe que a mayor suma de colonias, de países subyugados por la fuerza, mayor suma de bayonetas, cañones y soldados? 
     Ahora bien, como decir militarización es lo mismo que decir barbarie (y al que dude de esto lo remitimos a las mismas bellísimas prédicas de las naciones aliadas cuando la guerra con Alemania), resulta que, al revés de lo que afirman los estadistas y periodistas de pezuña hendida, el único gran pueblo que lucha hoy por la civilización es Rusia.
     ¿Por qué? Porque, aun haciendo caso omiso de otros aspectos del nuevo orden social ruso, con sólo saber que Rusia es hoy la única gran potencia que anatematiza el coloniaje y el militarismo, no hay más remedio que reconocer en ella la única esperanza de la civilización mundial.



VOCABULARIO



  1.Pezuña hendida= ¿Diablos?

  2.Anatematiza= Que condena, censura, reprueba.



                              
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LOS COMPADRES SE ARREGLAN
(Artículo de 1920)



     Los profetas de San Remo que parecía iban a pelearse a causa de sus discrepancias sobre el Tratado con Alemania, no han peleado nada... Al contrario, banquete va y banquete viene, han llegado al más feliz de los acuerdos. Se exigirá, pues, el pago a Alemania, sin perdonarle un solo centavo, de las sumas fabulosas que se consignaron en el tal Tratado.
     Cabe ahora preguntar: ¿Pero de dónde rayos va a sacar Alemania --que no tiene hoy ni industrias, ni marina mercante-- esas sumas fabulosas?
     Contra el dictamen casi unánime de todos los grandes expertos en Economía, el Consejo Supremo sigue sembrando vientos. Las tempestades no se harán esperar.
     ¡Pero qué formidable aliado se ha encontrado, gratis, el gran Lenín! Ese bendito Consejo Supremo está haciendo más, con su práctica de llevarlo todo a la tremenda, por labrar la ruina definitiva del viejo orden social, que todos los propagandistas y ejércitos rojos del mundo. ¡Bien, por el Consejo Supremo!



VOCABULARIO



  1.San Remo= Sanremo= Ciudad italiana situada en la costa mediterránea. Del 19 al 26 de abril de 1920 fue la sede de la conferencia aliada tras la Primera Guerra Mundial.

  2.A la tremenda= Modo desconsiderado y violento de tratar de resolver algún asunto.






jueves, 11 de agosto de 2016

EL MES






EL MES
(Artículo de 1920)



     ¿Qué ha pasado este mes en el mundo? Muchas cosas han pasado, pero todas pueden resumirse diciendo que la vida --el mero subsistir-- sigue más cara cada vez. Siempre fue difícil la vida para los más dentro del loco régimen capitalista vigente, pero ahora el conseguir la mísera piltrafa cotidiana resulta un verdadero milagro.
     ¿Y qué puede, pues, acontecer por el mundo de más grave que este horrible dogal de miseria que nos va apretando un poco más cada día?
     ¡Pero es que hay países --se me dirá-- donde sobran las subsistencias! Claro que sí. Pero allí donde más abundan las subsistencias. esto es, la vida, más cara es la vida.
     ¿Por qué? Porque estas subsistencias --en lugar de destinarse a la comunidad-- se venden, se exportan, se truecan bonitamente en dinero. ¿Para quién? Para unos cuantos respetables señores cuyos millones aumentan que es un contento en medio de la penuria general.
     ¿Qué importa que el hambre y las privaciones maten, enfermen y degeneren a tantos millones de seres --hombres, mujeres, niños... ¡niños!-- si esa misma hambre general es precisamente lo que más contribuye a inflar la bolsa y la barriga de los señores esos?
     Ahí está la Argentina, cuya inmensidad de carnes y trigos y demás productos autorizarían a jurar que allí la vida es tan barata que lo difícil será no morir de un hartazgo.
     ¿Hartazgo habéis dicho? Pues no señor, allí el mero subsistir es cosa tan de milagro como en todo el resto del planeta. Porque todo el mundo se aprovecha de las carnes y los trigos argentinos antes que los mismos argentinos. ¿Acaso las carnes y los trigos son para matarle el hambre a la masa de los argentinos? No señor; ¡pues no faltaba más! Son para inflar cada día más la bolsa y la barriga sacrosanta del centenar de millonarios argentinos que "rastacuerean" por el mundo. Lo importante no es que el pueblo tenga qué comer, sino que los pobresitos millonarios tengan gruesos diamantes con qué convertirse las manos en un escaparate de joyero.
     ¡Y cuidadito con chistar! Porque los gobiernos --todos los gobiernos, excepto el "infame" Gobierno de Rusia-- le toleran a usted que no coma o que vea morir de hambre o inanición a su mujer y a sus hijitos, pero ¡eso sí, Dios le libre a usted de chistar, o de exhalar la menor queja, o de irse a la huelga para tratar de arrancarle un centavo más a su hidrópico y reverendo patrón!
     Porque los gobiernos, nuestros gobiernos, no sabrán remediar nada de lo está sucediendo, no sabrán rebajar el costo del pan y de la carne, ¡qué han de saber!, pero sí saben sacar la policía, y detrás de la policía la tropa... ¡y palos, balas, cañonazos y bombas contra todo aquel que cometa el crimen de alterar la tranquilidad! Esta adorable tranquilidad pública, en el seno de la cual disfrutamos del deleite de sentir en nuestro cuello --y en el cuello de nuestros hijitos-- la sensación helada del dogal del hambre que aprieta y aprieta...
     
El diluvio

     ¡Y pensar que hay todavía por ahí miles de majaderos, de los que escriben en la prensa, que se muestran aterrados ante la sola idea de que el actual sistema social sea derrocado al fin!
     ¿Pero qué puede suceder, imbéciles, que sea peor de lo que está sucediendo? Aunque lo que viniera después fuera el mismísimo diluvio, ¿acaso no es mejor la muerte fulminante por el agua o el fuego, que esta atroz y repugnante muerte lenta que estamos sufriendo?




VOCABULARIO




  1.Los más= Sustantivado: la mayoría.

  2.Piltrafa= Residuos o restos de comida.

  3.Dogal= Gran apuro y dificultad.

  4.Subsistencias= Conjunto de medios necesarios para la vida humana.

  5.Bonitamente= Con maña o disimulo.

  6.Un contento= Se dice cuando algún hecho satisface los deseos de alguien.

  7.Bolsa= Riqueza o dinero de una persona.

 8.Rastacuerean= Derivación del apelativo rastacuero, para indicar las acciones de una persona inculta, adinerada y jactanciosa.

  9.Hidrópico= Insaciable; que no se puede hartar y satisfacer en las cosas del ánimo.

10.Majaderos= Necios y porfiados.






lunes, 1 de agosto de 2016

DESANDANDO LO ANDADO






DESANDANDO LO ANDADO
(Artículo de 1920)



     En un periódico mensual de la índole de éste, sería tonto tratar de sorprender al lector con meras noticias. Esa es labor de diarios y revistas semanales. Nuestro papel aquí es alumbrar en lo posible aquellos recovecos que suelen dejar en la penumbra los despachos y sueltos de los diarios y, sobre todo, comentar lo ya acaecido.
     Nuestra labor de comentadores estará bien o estará mal desempeñada, pero esté bien o mal en el caso particular nuestro, no se puede negar que en términos generales tiene más valor para el público el comentario (bueno) de una noticia o serie de noticias, que la mera información de hechos contenidos en las notas del cable. En el caso, por ejemplo, de las Conferencias del Tratado de Versalles ¿no valen mucho más los comentarios que suscitaron que la minuciosa información suministrada de día en día por los diarios?
     ¿No estamos viendo ahora que el Tratado y la Liga han ido perdiendo pie de momento en momento, al paso que la doctrina de los comentadores inteligentes se ha ido afirmando e imponiendo como única orientación para enderezar los entuertos viejos y los entuertos nuevos de que estaba lleno el campo de la política internacional?
     Como que, precisamente, lo que sobresale de todos los grandes acontecimientos ocurridos de un año para acá es eso: que en menos tiempo, en mucho menos tiempo del que suponían los más pesimistas, los críticos de la obra monumental que se elaboraba en Versalles han ido pasando, del desdeñado y aborrecido concepto de bolsheviques en que se les tenía, al de espíritus excepcionalmente dotados de una certera y casi maravillosa intuición del porvenir.
     Y en realidad no hay tal maravilla de intuición. Era que bastaba ser medio cuerdo para tener razón contra los locos que, borrachos de victoria y de rancio patriotismo, no vieron que, no ya por principios de pura estética de costumbres, sino por la más apremiante de las necesidades económicas, había que decir: "lo pasado, pasado" y proceder magnánimemente con el enemigo.
     No ha pasado un año, y ya los mismos que confeccionaron la camisa de fuerza para el vencido han tenido que acudir a descoserla a toda prisa para evitarse males mayores. No son ya los críticos independientes los que se rebelan contra los disparates de Versalles. Es el mismo Consejo Supremo el que en acuerdos recientes que han circulado por todo el mundo se ha rectificado rotundamente. Y se ha rectificado, no en este puntito y en aquel, sino en todo, así como suena, en todo lo esencial de su política.
     ¿Qué era lo esencial? ¿No era, por un lado, el exprimirle hasta la última peseta y el último recurso a Alemania, y, por otro lado, aislarse en lo posible de ella y, en lo absoluto, de la Rusia Soviet?
     Pues ya el mismo Consejo Supremo nos ha dicho bien claro que en ambas cosas hay necesidad de cambiar completamente de rumbo, para medio aliviar al mundo del estado angustioso en que le han puesto sus anteriores acuerdos. Sin la reconstrucción de Alemania y sin la comunicación con Rusia, no es posible pasarse en Europa. Esto ha dicho el Consejo Aliado hablando por el conducto autorizadísimo de sus expertos más eminentes en Economía. Y, para colmo de sorpresas, a estas horas hay una Comisión, no de alemanes sino de aliados, gestionando en Suecia, Suiza, Holanda y otros países, nada menos que la "flotación" de un gran empréstito con destino a la misma Alemania para ponerla en condiciones de que pueda (como apuntaban los críticos motejados de bolshevismo) reconstruir sus industrias y hacer frente a sus enormes compromisos derivados de la guerra. Y otro como más despampanante aún: del seno mismo del Consejo ha salido la resolución bolshevique, no sólo de entrar en relaciones comerciales con Rusia, sino de enviar una Comisión a los dominios mismos de Lenín --encomendada, por supuesto, a la cortesía y buena voluntad de éste-- para que vea cómo marchan allí las cosas e informe a Europa.
     Tu te preguntarás, lector, si no te lo has preguntado ya, en el colmo de la estupefacción, por qué esta medida de estudiar por dentro, sobre el terreno, lo que pasa en Rusia, no se adoptó antes, cuando hacía más falta, o sea en el momento en que se deliberaba sobre si convenía o no proceder a sangre y fuego contra las nuevas instituciones que habían surgido en la tierra de los Czares al fulgor de la revolución. A cualquiera se le ocurre que era entonces y no ahora cuando el más elemental respeto a la verdad y a la vida humana exigía que se tratase de ver y de juzgar a los rusos comunistas, antes de acudir a la terrible medida neroniana de aquel bloqueo bárbaro que por tanto tiempo sumió en la desesperación a millones de niños y mujeres.
     Pero el venerable grupo de ancianos que presidía entonces los destinos de la humanidad juzgó que cumplía mejor sus grandes responsabilidades adoptando el aire escandalizado de una niña púdica frente a la cuestión rusa, cerrando aparentemente los ojos, en un afán pueril de espectador de cinematógrafo que quiere dar a entender que el espectáculo es mucho para él. De las realidades inevitables surgidas durante el curso de la guerra y después de ella, hicieron los venerables patriarcas bíblicos un asunto de melodrama, repartieron entre alemanes y rusos los papeles malos, los de bandidos y malhechores, se adjudicaron a sí mismos los papeles buenos, los de la dama virtuosa perseguida y el galán bueno y valiente que corre a salvarla... y con eso ya creyeron que habían cumplido su misión y que no quedaba nada por hacer sino esperar... lo que acontece siempre al final de los dramas de cinematógrafo: que los buenos le apliquen una soberana tunda de palos y patadas a los malos y conduzcan a la cárcel a aquellos que no hayan perecido, quemados o ahogados, en pago de sus culpas.
     Por encima, pues, de los asuntos que ocupan la atención de las agencias cablegráficas (cuando estas agencias no están demasiado embargadas contándonos al detalle las idas y venidas de Carpentier y del Gallito y Belmonte, y las explosiones oratorias, siempre las mismas, de los agentes y representantes diplomáticos del mundo); por encima de cuestiones tan traídas y llevadas como la de Fiume, la de las reservas y contrarreservas al Tratado en el Senado de los Estados Unidos y otras de la misma índole, repetimos que lo de más bulto que advertimos en el mundo hoy es el cambio de rumbo de la política de los del Consejo Supremo. Por fin han comenzado estos señores a medio abrir los ojos a la realidad; por fin salen de su actitud de anacrónica observancia de principios que eran buenos en los tiempos de la Santa Alianza para un mundo regido paternalmente por pequeños concilios en cada país, pero que ahora resultan ineficaces hasta la ridiculez, y gracias a este tardío despertar vamos evolucionando poco a poco hacia las nuevas soluciones que imponen los nuevos problemas.
     
La madre del cordero

     ¿Qué duda cabe de que entre estos nuevos problemas ninguno tiene tanta urgencia e importancia como el de conciliar la urgente necesidad de una mayor producción agrícola e industrial con el acrecentamiento de medios de vida que impone la cada vez más despierta y alerta conciencia colectiva de la clase obrera?
     Son muchos, son innumerables los problemas que le quiebran la cabeza al estadista moderno en todas las naciones, pero todos ellos se reducen a uno solo que tiene la grandiosa simplicidad de todo lo fundamental: al problema de encontrar una fórmula en virtud de la cual el trabajo, tan necesario siempre a la vida humana civilizada, y mucho más necesario después de la guerra, no siga interumpido por falta de brazos voluntarios.
     Desde luego que si uno presta atención a lo que dicen los financistas, hallará que estos señores no ven otra manera de explicar los mil conflictos de ahora que no sea atribuyéndolo todo a la falta de dinero y crédito en los países europeos. Pero no hay que ser un prodigio de observación para ver que esto del dinero y del crédito podrá ser la causa inmediata, pero no la causa primaria del conflicto, ya que es evidente que nada valen los créditos y los raudales de oro si no se cuenta antes, para hacer marchar la máquina interrumpida, con la cooperación franca y decidida del trabajador, que es la rueda catalina de todo el sistema de la producción.
     ¿Cómo hacer del trabajador inquieto e indómito de hoy el trabajador manso y voluntario de antes? He ahí el problema que está antes de todos los demás problemas sociales contemporáneos, incluso el del alto precio de la vida. Y lo que más asombra es que, precisamente, por ser éste el problema de los problemas, sea todavía hoy el que menos bulto hace en la mente de los que aquí y allá se afanan sin descanso por hallarle una salida al laberinto económico y político actual que no rompa la estructura del sistema social vigente. Y así vemos que se repite constantemente la cantaleta de que lo que hay que hacer ante todo es reducir el precio de las cosas "porque del desequilibrio entre el jornal y las subsistencias es que nace esa agitación que echa a perder las mejores combinaciones industriales de hoy". Pero para todo aquel que no contemple el espectáculo humano a través de un agujerito, como suele acontecer con los especialistas todos, es más que evidente que eso de la cuantía del jornal es el incidente y no la raíz de la cuestión. Ya pueden subir todo lo que quieran los jornales, que el obrero seguirá cada día más inquieto, más nervioso e ingobernable. Y es que la mosca que le pica no depende de que gane más o de que gane menos, sino que nace de que le ha salido algo que no tenía antes, y este algo se llama "conciencia"; conciencia de la desproporción enorme entre su potencialidad inmensa de factor principal de la producción y su condición de siervo asalariado, atado, esclavizado y envilecido de por vida por un jornal que no ha de representar nunca, por mucho que suba, ni una parte infinitesimal de lo que el espectáculo permanente de la vida de sus propios patronos le induce a desear primero y a reclamar después.
     Y es trágico que en esta hora sombría por demás, en que sube y sube la ola negra del hambre y de la desesperación, no exista, en ningún gobierno de los grandes y en ninguno de los partidos grandes que monopolizan la fuerza política de los grandes países, ningún programa que represente siquiera un primer paso vacilante en el camino de las soluciones posibles del problema planteado por el estado de conciencia del obrero moderno. Lo que dice Bernard Shaw acerca de la situación política de Inglaterra, en un trabajo reciente que ve la luz en nuestra sección "Trabajos Notables", puede aplicarse a todas las grandes naciones del occidente de Europa y de América. Dice Bernard Shaw:

     "¿Hay algún signo de la formación de algún partido en Inglaterra que rechace la idea del robo y la sustituya por la cooperación, por la producción común para el beneficio de todo el país, estando dispuesto a acabar no sólo con la holgazanería, sino con la condición de no productor? Yo debo confesar francamente que no descubro ningún partido que pueda en realidad decir esto".




VOCABULARIO




  1.Sueltos= Escritos insertados en un periódico que no tienen la extensión ni la importancia de los artículos.

  2.Liga= Liga de Naciones.

  3.Rancio= Se dice de las cosas antiguas y de las personas apegadas a ellas.

  4.Flotación= Anglicismo usado en lugar de "financiamiento".

  5.Despampanante= Pasmoso, asombroso, sorprendente.

  6.Estupefacción= Sorpresa o asombro tan grandes que dejan a uno atónito e incapaz de reaccionar.

  7.A sangre y fuego= Con todo rigor, sin dar cuartel, sin miramientos.

  8.La tierra de los Czares= Rusia.

 9.Neroniana= Relativo al emperador Nerón. Cruel, sanguinaria, inhumana.

10.Carpentier= Georges Carpentier (1894-1975)= Fue un boxeador francés del peso pesado, categoría de la que fue campeón mundial.

11.Gallito= José Gómez Ortega (1895-1920)= Fue un matador de toros, español de etnia gitana. Considerado por muchos el torero más completo de la historia.

12.Belmonte= Juan Belmontre García (1892-1962)= Fue un matador de toros español, considerado por muchos como el fundador del toreo moderno.

13.Fiume= Ciudad de Croacia.

14.De más bulto= Se dice de las cosas muy manifiestas o considerables.

15.La Santa Alianza= Se refiere al tratado personal firmado por los monarcas de Austria, Prusia y Rusia el 26 de septiembre de 1815 tras las guerras napoleónicas y en el que prometían mantener en sus relaciones políticas los preceptos cristianos de justicia, de caridad y de paz.

16.La madre del cordero= La causa verdadera, el meollo de una cuestión.

17.Financistas= Personas expertas en economía, negocios, dinero.

18.La rueda catalina= Se dice de lo que es considerado como lo fundamental y en torno de lo cual gira lo demás.

19.La mosca que le pica= La causa o motivo de su malestar o desazón.

20.Bernard Shaw= George Bernard Shaw (1856-1950)= Escritor irlandés, ganador del Premio Nobel de literatura de 1925.