jueves, 27 de junio de 2024

EL NUEVO TRAJE DE SAMUEL

 



                                        EL NUEVO TRAJE DE SAMUEL

(Artículo de 1922)




     ¿Recuerda el lector el secuestro del ciudadano americano Bielaski, por un grupo de bandidos mejicanos que pedían cien mil dólares por su rescate?
     La noticia produjo gran sensación en la Casa Blanca, a juzgar por la Prensa neoyorkina, porque, eso sí, ninguno como el gobierno americano para sensacionalizarse, cuando Wall Street le ordena que  se sensacionalice.
     El gobierno de Méjico tendrá que pagar el rescate de Bielaski, o de lo contrario, fuerzas de caballería americana cruzarán la frontera en persecución de los bandidos mejicanos.
     Así, claros como cristal de roca, fueron los térmimos de la nota de la Secretaría de Estado de Washington.
     Además --agregaba lo nota-- los Estados Unidos no podrá tolerar que a sus puertas se cometan tales desmanes, que son una afrenta  a la civilización.
     Pocos días más tarde los agentes oficiales mejicanos realizaron el gran descubrimiento: el secuestro de Bielaski fue una trama burda del aventurero americano para robarle al gobierno mejicano cien mil dólares, en combinación con un grupo de fascinerosos mejicanos.
     Bielaski tramó el complot. Simularía un secuestro y la Secretaría de Estado de Washington se encargaría de hacer llegar, por conducto de los bandidos de la cuadrilla, el dinero de su rescate extraído al Tesoro de Méjico.
     El gobierno mejicano presentó abrumadoras pruebas ante las que tuvo que rendirse el gobierno de Casa Blanca.
     Y es claro que tales pruebas sirvieron para posteriores investigaciones, en las cuales se demostró que no era la primera vez que el Gobierno Mejicano había sido víctima de la piratería de un sobrino del Tío Sam, habiéndose visto el Tesoro azteca obligado a satisfacer cuantiosas sumas de rescate por secuestros voluntarios o autosecuestros de aventureros norteamericanos.
     Ya los gobiernos de Madero, de Huertas y de Carranza habían sufrido las exacciones de los apaches de aquende el Bravo.
     Y véase cómo, acaso por exigencias de la moda, el viejo Samuel se ha visto obligado a cambiar el traje de Reverendo que trajo en pasados siglos de allá de las costas brumosas del Mar del Norte, por el de Corsario, que es la indumentaria en uso en esta contemporaneidad canallesca del asalto y la rapiña internacional.
     Naturalmente, que los piratas de antaño difieren en mucho de los de hogaño. Los de ahora son piratas groseros, fenicios en sus aficiones, cartagineses en sus ímpetus, berberiscos en su tendencia, griegos en sus paciencias, latinos en sus audacias, y no ponen sobre la sórdida mercatura de que hablara Cicerón las rosas de la gracia y de la gentileza, sino la maligna hipocresía de los sobrinos de Samuel...
     Sus naves no son aquellas movidas por el viento, sacudidas por los huracanes con diez cañones por banda que atacaban gallardas y bravías con sus espolones y traían en rehenes de remotísimas tierras ejemplares de todas las razas, tesoros de todas las tierras, faunas de todos los climas, pedazos de arte de ambos hemisferios...
     Es el inglés Drake que asalta el puerto de Santo Domingo y se lleva un trozo de cornisa de piedra de la histórica casa del Almirante... Es el americano Walker que ataca a Nicaragua con el romántico plan de hacerse presidente y muere fusilado con la serenidad de un gálata.
     En vez de llevar bajo el casco del pelo una inmensa ambición y en los labios la canción del heroísmo, llevan unos libros de contabilidad con un continuo balance de ganancias extraídas al dolor y a la miseria de los pueblos.
     El alma de los piratas de la leyenda dorada de Salgari, de Farrere, de González, ha muerto y en su lugar se ha instalado un alma mercachifle, vejancona, sórdida, sucia, mal oliente, adornada con la brújula, la telefonía inalámbrica, con el topófono y con cañones de tiro rápido.
     Que el oficio ha caído en la más lamentable degradación lo dice la distancia inmensa que hay de Drake, Vermin y Nelson hasta Chamberlain, Jamestown y Lloyd George, como de Walker hasta Morgan y demás gavilleros de la Standard Oil Co. y del Wall Street, de que es Bielaski un corrompido espécimen. Por estos breves ejemplos se tendrá una idea del descrédito en que ha caído el oficio.
     Oh, el pirata moderno es repulsivo por sus bajos instintos, por su grosería y por su vulgaridad.




VOCABULARIO     CONTEXTUAL




  1.Samuel= Sam= Tío Sam= Personificación nacional de los Estados Unidos y muy especialmente del gobierno estadounidense.

  2.Bielaski= Alexander Bruce Bielaski (1884-1964)= Jefe del FBI de 1912 a 1919. Durante un viaje a Cuernavaca, Méjico en 1921 alegadamente se autosecuestró para exigirle un rescate al Gobierno de Méjico.

  3.Madero= Francisco Ignacio Madero González (1873-1913)= Presidente de Méjico de 1911 a 1913.

  4.Huertas¹= José Victoriano Huerta Márquez (1850-1916)= Presidente de Méjico de 1913 a 1914.

  5.Huertas²= Felipe Adolfo de la Huerta Marcor (1881-1955)= Presidente provisional de Méjico desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre de 1920.

  6.Carranza= Venustiano Carranza Garza (1860-1920)= Presidente de Méjico de 1917 a 1920.

  7.Bravo= Conocido en Méjico como Río Bravo del Norte y en Estados Unidos como Río Grande.

  8.Hogaño= Actualmente, ahora, hoy.

  9.Fenicios= Naturales de Fenicia, ciudad del Asia antigua. Antiguos pobladores de lo que hoy es Siria. Hábiles comerciantes y los mejores navegantes de la antiguedad.

10.Cartagineses= Naturales de Cartago, antigua ciudad del norte de África. Caracterizados por ser un pueblo bélico.

11.Berberiscos= Naturales de Berbería, región del norte de África. De ellos procedían los piratas bereberes que por siglos asolaron las costas de España e Italia.

12.Sórdida mercatura= Palabras de la frase de Marco Tulio Cicerón (106 a.d.C.- 84 a.d.C.) que dice así: "Los hombres que compran a los mercaderes son gente sórdida porque revenden enseguida; no ganarían nada si no mintiesen mucho".

13.Con diez cañones por banda= Frase del poema "La Canción del Pirata" del poeta español José de Espronceda (1808-1842).

14.Drake= Francis Drake (1543-1596)= Fue un corsario inglés.

15.Walker= William Walker (1824-1860)= Aventurero norteamericano que en 1855, mediante unas elecciones amañadas resultó electo presidente de Nicaragua. Fue fusilado en Honduras en 1860.

16.Gálata= Se refiere a la famosa estatua griega Gálata Herido.

17.Salgari= Emilio Salgari (1862-1911)= Escritor italiano de sobre 80 novelas entre ellas 11 sobre el personaje Sandokan, un príncipe de Borneo desposeído de su trono por el colonialismo británico y convertido en pirata.

18.Farrère= Claude Farrère (1876-1957)= Autor francés de novelas ambientadas en lugares exóticos.

19.Mercachifle= Mercader de poca importancia.

20.Vejancona= Aumentativo de vieja.

21.Sórdida= Impura, indecente, sucia.

22.Nelson= Horacio Nelson (1758-1805)= Célebre marino inglés, conocido también como almirante Nelson.

23.Chamberlain= Joseph Chamberlain (1836-1914)= Influyente político inglés, defensor, en política exterior, del imperialismo.

24.Lloyd George= David Lloyd George (1863-1945)= Primer Ministro británico de 1916 a 1922.

25.Morgan= John Pierpont Morgan (1837-1913)= Financiero y banquero norteamericano fundador, en 1891, de la General Electric Company.

26.Grosería= Tosquedad, rusticidad, ignorancia.

27.Vulgaridad= Que es impropio de personas cultas y educadas.



 

domingo, 9 de junio de 2024

SONATA TRISTE

 


                                                  SONATA TRISTE

 (Artículo de 1916)

     Pues bien, comamos. Comamos, trajinemos, bostecemos, engordemos, vivamos. Vivamos, es decir, arrastremos como bueyes fatigados y mansos y callados la pesada carreta que rechina en las piedras y cruje y se acuesta de un lado en los baches. ¿Que es oscura y tediosa y traidora y hostil la cuesta de la vida? Sí... ¿pero y qué? ¿qué más da que sea clara u oscura, alegre o triste, cruel o dulce? ¿No hemos vivido hasta hoy embaucándonos, alucinándonos, entreteniéndonos con minúsculas burbujas de humo de ilusión? Pues ahora que somos demasiado viejos para las burbujas de ilusión que engatusaron por algún tiempo nuestra vanidad, nuestro erotismo, nuestra curiosidad; ahora que ya vino la tarde y nos volvió lívida la senda de la cuesta, y nos llenó de agonía y de pavor el corazón; ahora que nuestro cuerpo ha andado tanto, tanto que ya conoce todas las inclemencias, desde el zarpazo hambriento de los tigres hasta la sensación de salivazo de las sabandijas; ahora que la carreta ya casi no cruje de ahogada e invadida que está por los baches; ahora que ya la fatiga y el tedio y la desolación nos enferman, nos rinden, nos aplastan, sigamos cuesta arriba mansos y callados y no nos preguntemos para dónde vamos ni por qué caminamos.
     ¿Que el sol se fue, y ha llegado la tarde y a su lívida luz todo árbol es ciprés, y toda vibración sollozo, y toda casa tumba y el mundo un cementerio...? ¿Y qué? Aún nos queda una voluptuosidad por paladear. Aún nos queda la voluptuosidad enorme de la desilusión, de la renunciación, de la desolación. Aún nos queda el goce de arrastrar penosamente cuesta arriba nuestro abatimiento, nuestro cansancio, la agonía lenta y lúgubre de nuestro corazón. Aún nos queda el recóndito gozo, humilde y orgulloso a un mismo tiempo, de sentirnos despojos de un banquete báquico de hienas y de ratas y de sapos.
     Aún hay para nosotros, para lo que queda de nuestros nervios, para lo que nos queda de alma, la divina emoción de tender la vista y mirar hacia atrás, hacia más allá de los raptos y canciones de la juventud, y abarcar todo el camino recorrido, y detenernos un instante ante el balcón de la vieja casa campesina y solitaria entre cuyas paredes vinimos al mundo, y allí, llamar, llamar de nuevo con la misma voz trémula de cuando éramos niños, a la mujer que fue nuestra madre, y volver a sentir en su llanto todo el raudal de su ternura triste, mientras se lo decimos todo, todo lo que nos hizo la vida, y nuestras mutuas tristezas se comprenden, se funden, se iluminan, se besan, se aman...
     Pero aún nos queda más. Nos queda el goce de sabernos idos de la vida, tan idos de la vida que ya no nos hiere. Nos queda el goce de acariciar dentro de nosotros el último ensueño, el ensueño que tras tanto y penoso caminar llegaremos, por fin, al minuto de fatiga suprema en que el hielo clemente de la muerte nos arrope, y por encima o por debajo del furioso turbión de las cosas, nos quedemos dormidos, santamente dormidos, bellamente dormidos, sin odio y sin amor, como en la cuna.



VOCABULARIO    CONTEXTUAL



 1.Sonata= Composición musical instrumental de trozos de vario carácter y movimiento.

 2.Trajinemos= Que andemos de un sitio a otro con cualquier ocupación.
  
 3.Mansos=  Apacibles, tranquilos, sosegados.
  
 4.Rechina= Que emite un sonido estridente al rozar con algo.
  
 5.Cruje= Ruido que hacen algunos cuerpos cuando rozan unos con otros o se rompen.
  
 6.Baches= Hoyo que se hace en el suelo de las vías de comunicación, a causa del mucho tránsito de vehículos y caballerías.
  
 7.Oscura= Confusa, incierta, misteriosa.
  
 8.Tediosa= Fastidiosa, enfadosa o molesta al ánimo. Que no aporta ningún interés.

 9.Hostil= Adversa, funesta, aciaga.

10.Cuesta= Período de dificultades.

11.Embaucándonos= Engañándonos ingenuamente.

12.Alucinándonos= Ofuscándonos, confundiéndonos, engañándonos.

13.Entreteniéndonos= Haciendo que las cosas sean más soportables o llevaderas.
                                 
14.Engatusaron= Que ganaron nuestra voluntad con falsos halagos y mentiras.

15.Erotismo= Gusto por las sensaciones que suscitan los sentidos.

16.Lívida= Marchita, mustia, abatida.

17.Pavor= Temor, horror, sobrecogimiento.

18.Zarpazo= Golpe dado con la mano (zarpa) de ciertos animales.

19.Tigres= Personas crueles y sanguinarias.

20.Salivazo= Porción de saliva que se escupe de una vez.

21.Sabandijas= Personas despreciables.

22.Ahogada= Sin el espacio que necesita para su normal funcionamiento.

23.Tedio= Fastidio, enfado, molestia.

24.Ciprés= Årbol que se planta mucho en los cementerios.

25.Voluptuosidad= Gozo, deleite, placer.

26.Paladear= Tomar el gusto de una cosa poco a poco.

27.Lúgubre= Triste, pesarosa, melancólica.

28.Despojos= Restos, residuos, desechos.

29.Báquico= Perteneciente a Baco (dios romano del vino y la fertilidad). Relativo a la embriaguez y a las orgías tumultuosas.

30.Hienas= Personas despiadadas.

31.Ratas= Personas despreciables.

32.Sapos= Personas repugnantes, repulsivas.

33.Raptos= Éxtasis, delirios, apasionamientos.

34.Trémula= Temblorosa, palpitante.

35.Raudal= Abundancia, profusión.

36.Funden= Que se unen, se juntan.

37.Clemente= Compasivo, misericordioso.

38.Turbión= Dícese de la multitud de cosas que suceden juntas y violentamente.



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domingo, 2 de junio de 2024

EL ABOGADISMO

 


                                                   EL ABOGADISMO

 (Fragmento del artículo de 1911 El Abogadismo)

     La cosa de más bulto, la más gorda que atrae mis irresistibles ojos en el campo de nuestras actualidades, es la lista, que publica no recuerdo qué periódico, de aspirantes a ir a la cárcel o a morirse de hambre ejerciendo la infausta carrera de abogado.
     Son miles, son innumerables como las arenas del desierto los tales aspirantes. Y surgen como enjambres, como docenas de zumbadores enjambres, de todas partes: de Manatí, de Utuado, de Humacao, de Caguas, de Aibonito, de Hormigueros, de Cerro Gordo, etcétera, etcétera.
     No hay pueblo ni barrio, ni monte ni llano de Puerto Rico que no registre un caso, o dos, o cien, o mil, de esta terrible plaga de abogadismo o abogaditis que padecemos.
     ¿A quién vamos a defender, Dios mío, cuando no haya clientes, cuando todo el mundo se haya hecho abogado? Creo que no vamos a tener más remedio que devorarnos los unos a los otros, si antes, por caridad y por precaución, no nos echan bola como a los perros.
     Y no se vea en esto que voy escribiendo el menor asomo de prejuicio o mala voluntad contra los llamados abogados prácticos. Para mí en las profesiones, como en todo lo demás, lo único que hay que considerar es el hombre.
     Tan burro se puede ser ejerciendo una profesión mediante un arrogante título universitario, como mediante una modesta licencia del Supremo. La cuestión es la competencia, y ésta ya se sabe que no depende de los libros, ni de la escuela, ni de los maestros, sino de la vocación y capacidad del que estudia.
     Lo alarmante no es, pues, como se ha querido hacer creer hasta ahora, que sea más o menos fácil proveerse de un título y que sea más o menos probable la falta de conocimientos en algunos que ejercen la ingrata carrera. Lo alarmante es la abundancia, la pavorosa abundancia de los del oficio.
     Aunque todos fuéramos más sabios que Lepe, siempre constituiríamos un peligro para nosotros mismos y para los demás, abundando tanto como abundamos. ¿Qué se proponen esas legiones de jóvenes que se presentan diariamente a examen? ¿Tienen madera de mártires y buscan como medio de expiación el ayuno?
     Pero si son mártires y quieren ayunar ¿para qué necesitan una licencia o título? Y si no son mártires que buscan el ayuno, ¿qué son y qué buscan? Cada vez me lo pregunto más y lo entiendo menos.
     Habiendo como ya hay en cada manzana de cada calle de cada pueblo un grupo de abogados, y creciendo como crece el número de estos nuevos héroes cada día, lo lógico sería que los de fuera se santiguaran de espanto, y que los que estamos dentro, porque así le plugo a la cochina suerte, empezáramos a sentir cierta verguenza de ser abogados. Pero como en este estrafalario mundo la lógica es lo menos que priva, lejos de santiguarse nadie, todo el mundo parece aquejado de tal fiebre de abogadismo, que pronto va a ser tan difícil dar por ahí con un profano, que cada vez que ocurra este caso estupendo las gentes sentirán el mismo asombro que sentimos hoy presenciando los vuelos de un aeroplano.
     Si esta pasmosa y nunca vista abundancia fuese de pintores o de poetas o de músicos o de filósofos o de sabios, menos mal, que estos al fin y al cabo algo traen, algo añaden de bondad y de belleza a la vida. Pero ¡Dios mío!, son abogados, nada más que abogados, abogados notarios, hombres de código, máquinas de reglamentación, instrumentos de poda que de un apacible y delicioso valle hacen un predio rústico y de una tortuosa y romántica vereda que serpentea hasta perderse en el misterio de un bosque... ¡horror!... ¡una servidumbre de paso!
     ¡Señor mío Jesucristo! Si en esta tierra sin ventura hemos de tener todos un mismo oficio, haz que todos nos volvamos poetas, músicos, filósofos; haz que nos volvamos locos o seamos bandidos, o que caigamos en el canibalismo o que a todos nos lleve el demonio. Pero, ¡de rodillas te pido Dios mío, que no nos dejes volvernos abogados!





VOCABULARIO   CONTEXTUAL





  1.Bulto= Preponderancia, prominencia, relieve.
 
  2.Gorda= Más grande o más importante de lo normal.

  3.Infausta= Desdichada, infortunada, desventurada.
 
  4.Enjambres= Muchedumbre, multitud.

 5.Manatí, Utuado, Humacao, Caguas, Aibonito, Hormigueros= Nombres de pueblos de Puerto Rico.

 6.Cerro Gordo= Nombre de un barrio de Manatí, Puerto Rico.

  7.Plaga= Calamidad grande que aflige a un pueblo. 

 8.Nos echan bola= Que nos envenenen.

 9.Asomo= Indicio, muestra o señal de alguna cosa.

10.Abogados prácticos= Personas diestras en el ejercicio de la abogacía, que por haberla practicado mucho y sin tener un título universitario se les otorgaba una licencia.

11.Burro= Torpe, necio, ignorante.

12.Competencia= Capacidad, facultad, aptitud, talento.

13.Pavorosa= Que causa temor, espanto o sobresalto.

14.Más sabios que Lepe= Proverbio que significa ser muy perspicaz y advertido. 

15.Madera de mártires= Disposición natural de algunas personas para sufrir grandes penalidades.

16.Plugo= Que le vino en gana disponerlo de determinada manera.

17.Cochina= Cicatera, miserable, mezquina.

18.Estrafalario= Extravagante, absurdo, irracional. 

19.Profano= Dícese de aquellos que carecen de conocimientos en una materia.

20.Pasmosa= Que causa gran admiración y asombro extremados.