martes, 30 de noviembre de 2021

BOBERIA

 



BOBERIA (2)
(Artículo de 1916)



Señor Tomás Rivera
Jayuya

Querido tío:
     Esta es para decirle que llegué. Que llegué ya de New York, ni más flaco, pero sí mucho menos, muchísimo menos acaudalado que cuando me fui. ¿Por qué será que recuerdo con tan admirable precisión la fecha en que salí? Lo va usted a ver: salí de aquí, de éste mi horno natal, el día 12 de Julio de 1916. Salí, me calé una feísima gorra, me mareé, devolví... (Haganos un paréntesis aquí para decirle cuánto me carga esa palabra "devolver" que nosotros, las gentes finas, usamos para hacernos la ilusión de que le hemos quitado por lo menos un cincuenta por ciento a la atroz realidad del vomitar. Tan ordinario me voy poniendo yo que, entre devolver y vomitar, prefiero vomitar hasta las tripas). Y cinco días después, llegada a Nueva York, con la inevitable contemplación previa de la famosa "Estatua de la Libertad". ¿Por qué será, querido tío, que esta famosa estatua me parece una de las sangrigorderías más grandes que ha inventado la humanidad? El puerto de Nueva York sin estatua me parece soberbio, estupendo; pero con estatua, con esa estatua cuyas dimensiones colosales me han ponderado tanto, el puerto de Nueva York es odioso de cursi. ¡Miren que haber llegado al siglo XX para salirle a uno al encuentro con ese chirimbolo simbólico de la libertad! Yo estoy chiflado por la libertad y también chiflado por Francia, que fue quien la regaló, pero, ¡maldita sea la condenada estatua que habla tan elocuentemente del mal gusto del que hizo el regalo y del que lo aceptó y lo exhibe con orgullo infantil!
     Y más allá de la estatua, Morales Lebrón, el comerciante más lince de Ponce, a quien usted conoce bien, esperándome en el muelle para hacerse cargo de mí y conducirme, como un paquete inerte, por entre aquel laberinto de calles. ¡Qué cosa enorme New York! Enorme de rica, de grande, de nueva, de ruidosa, de cómoda, de limpia, de absurda. Antonio Pérez Pierret, mi inteligentísimo y buen amigo, que vive allí hace tiempo, me dijo de New York que era como la cristalización colosal de un sueño de Sancho Panza. Y así es en verdad: todo es allí mármol, luz eléctrica, brillo, fuerza, opulencia; y no hay función fisiológica que no haya sido prevista, atendida, mimada, ayudada y conducida a su término natural con cuanto refinamiento de lujo y de confort es posible inventar. La lástima es que no somos simple fisiología; somos psicología también; y así, mientras mi máquina fisiológica se sentía satisfecha y hasta repleta en sus más pronunciados apetitos, la parte psicológica de mi individuo se moría de hambre. Hambre de no se qué, hambre de esa clase de emociones que nada tiene que ver con la suculenta comida en el "Astor", ni con el bailoteo del cabaret, ni con los sesenta y tantos pisos del Woolworth. Yo sentía en ciertos momentos entrárseme en la médula la onda de bienestar de la enorme ciudad, y mi carne de perro flaco, hambriento, piojoso y gruñón de poeta tropical retemblaba de gusto... Pero... pero, hasta en esos mismísimos momentos en que mi carne retemblaba de gusto, había dentro de mí un diablo que gruñía y rompía a ladrarle bruscamente y furiosamente a todo aquello tan flamante y rico y cómodo y brillante que veían mis ojos... Y en una nube negra hecha de vapor de lágrimas y humo de recuerdos que tenemos siempre sobre nosotros los perros flacos de todas partes, me metía de pronto, y me iba a viajar, y caía en Zaragoza, ciuda minúscula, novia del Ebro, y allí no me sentía ya tan cómodo, tan saturado de bienestar, tan repleto de luces y más luces y pisos y más pisos y carros y más carros, pero volvía a vivir un momento mi vida de estudiante devorador de garbanzos de piedra, y era todo tan pobre, tan seco, tan serio, y tan lleno del zumo del tiempo, que me sentía mejor, muchísimo mejor.
     Adios, mi querido tío.

                                      Suyo sobrino que le quiere,

                                                             Nemesio Canales



VOCABULARIO CONTEXTUAL



  1.Calé= Ponerse una gorra, sombrero, etc.

  2.Carga= Que lo fastidia, importuna, molesta.

  3.Cursi= Que pretende ser refinado o elegante sin serlo, resultando ridículo.

  4.Chirimbolo= Objeto de forma extraña que no se sabe cómo nombrar.

  5.Chiflado= Que siente atracción exagerada por algo.

  6.Cristalización= Que las ideas han tomado forma clara y precisa.

  7.Retemblaba= Que se estremecía, emocionaba, conmovía.

  8.Ebro= Es el río más caudaloso de España.





No hay comentarios.:

Publicar un comentario