miércoles, 17 de abril de 2013

LOS TRES ENEMIGOS DEL ALMA MODERNA [3] EL TEATRO SERIO




LOS TRES ENEMIGOS DEL ALMA MODERNA [3]
EL TEATRO SERIO
(Artículo de 1921)



     Poca palabra y mucha acción. Es lo que ahora le piden autores y empresarios al que quiere ensayar sus fuerzas en el teatro serio, en la obra de tres o más actos. Poca palabra, el menor número posible de palabras, y mucha intriga, mucho ir y venir de personajes, mucho incidente de esos que mantienen despierto el interés del oyente. Priva aquí, en toda su fuerza, la superstición de que, mientras todo evoluciona en la vida, mientras las demás artes --pintura, escultura, música-- han dejado de ser lo que eran, abandonando cada vez más los moldes clásicos en un afán de intensificar más y más la expresión que buscan, el teatro --que es resumen de todas las demás artes-- ha de permanecer inmutable, petrificado en el molde pedestre de los efectos a lo Sardou y Echegaray. Teatro anecdótico, teatro de fabulitas en que les suceden, por mero azar, unas cuantas cosas alegres o tristes a los personajes y no se descubre jamás otras cosa que el llamado choque de pasiones. ¡Oh!, que no falte nunca el dichoso choque de pasiones. Pero, eso sí, que esas pasiones sean siempre las mismas, las más vulgares, las más primitivas --el odio, el amor, la codicia, la envidia, etc.--, y que siempre vengan arregladitas de manera que deleiten y entretengan al espectador (que se supone siempre un pánfilo) sin pretender enseñarle, ni predicarle, ni sacudir ninguno de sus prejuicios y rutinas de vida, por bárbaros que ellos sean.
     ¿Teatro de tesis? ¡Jesús! ni se le ocurra a usted tamaña tontería. Las tesis aburren. Pero --replica uno--, y si aburren, ¿cómo se explica que Tolstoy, Ibsen, Brieux, Galsworthy, Shaw y todos los grandes, en vez de aburrir, se representen cada día con más furor? ¿Qué son todos éstos, sino cultivadores del teatro de tesis, único que hoy atrae al teatro a las gentes cuya curiosidad les pide algo más que esos enredos y lances convencionales y eternamente repetidos, que sólo entretienen a los niños? --¡Oh!, sí --contestan--, pero es allá en Europa y Norte América, pero no aquí, en Buenos Aires, cuyo público no tolera más que cosas ligeras que le recreen sin hacerle pensar.
     Y el resultado es un teatro fofo, desabrido, que a lo sumo se atreve de cuando en cuando a ensayar un toquesito de ese barato realismo descriptivo, que cree haber puesto una pica en Flandes cuando acierta a darnos, con precisión notarial e inartística, una visión de eso que ingenuamente llaman un trozo de vida. ¡Qué trozo de vida ni qué ocho cuartos! Trozo de necedad, trozo de estolidez será, que no de vida. Los detalles ornamentales de un cuarto, de una persona, o de un grupo, no son a la vida, a la vida que nos interesa, a la vida dramatizable, ni siquiera lo que la ropa es a la psicología de las gentes.

     "Un drama interesante" --amigos, (y ahora no hablo yo, sino Bernard Shaw, que es hoy día quizás el dramaturgo más universalmente representado y aplaudido)-- "no puede significar otra cosa que una obra escénica en que se susciten y discutan problemas de conducta y de carácter de importancia personal para la concurrencia. Las gentes tienen un saludable instinto de que se llevan algo para sus casas al final de tales dramas: no solamente se les ha dado algo a cambio de su dinero, sino que retienen lo que se les ha dado en forma permanente. Por consiguiente, ninguno de los lugares comunes de taquilla tienen aplicación a tales obras. En vano el experto empresario o director artístico asegura que el público desea que le diviertan, y no que le prediquen, en el teatro; que no han de tolerar largos discursos; que una pieza dramática no ha de contener más de dieciocho mil palabras; que no debe empezar antes de las nueve ni durar hasta después de las once; que no debe tratarse en ella de religión ni de política; que la infracción de estas reglas de oro se llevará el público para los teatros de variedades; que debe haber en la pieza una mujer de conducta dudosa, representada por una actriz muy bonita; y así sucesivamente. Todos estos conceptos están bien para obras en que todo sea tan trivial que no haya nada por debatir. Pero pueden ser despreciadas del todo por el autor que es un moralista y un polemista, de igual modo que un dramatista. De esta clase de autor, el público --dentro de los límites inevitables establecidos por el reloj y por la resistencia física de la fábrica humana-- lo tragará todo tan pronto como esté lo suficientemente maduro y lo suficientemente cultivado para responder al incentivo de su forma especial de arte" "Y una vez que el público se habitúa a concurrir a esas representaciones, ya pierden todo interés para él los disparos de pistola, con pólvora sola, que se hacen los actores entre sí, y la simulación de caer muertos que pone fin a los combates escénicos, y los inevitables transportes lírico-eróticos del eterno par de amantes de proscenio, y cualquiera de esas otras majaderías que llaman acción, para sentirse cada vez más atraído por la exhibición y discusión del carácter y las normas de vida y conducta de las figuras de la escena a las que hace parecer reales el arte del autor y los actores".



VOCABULARIO



  1.Priva= Dicho de algo que tiene general aceptación.

  2.Sardou= Victorien Sardou (1831-1908)= Dramaturgo Francés.

  3.Echegaray= Miguel Echegaray y Eizaguirre (1848-1927)= Comediógrafo español.

  4.Anecdótico= Relativo a los sucesos irrelevantes y sin importancia.

  5.Fabulitas= Argumento sin más fin que el de entretener a los espectadores.

  6.Tolstoy= Liev Nikoláievich Tolstoy (1828-1910)= Novelista ruso conocido como León Tolstoy.

  7.Ibsen= Henrik Johan Ibsen (1828-1906)= Dramaturgo y poeta noruego.

  8.Brieux= Eugène Brieux (1858-1932)= Dramaturgo y periodista francés.

  9.Galsworthy= John Galsworthy (1867-1933)= Novelista y dramaturgo inglés.

10.Shaw= George Bernard Shaw (1856-1950)= Escritor irlandés, ganador del Premio Nobel de literatura de 1925.

11.Fofo= Flojo, de poca calidad.

12.Desabrido= Insulso, anodino, insustancial.

13.Inartística= Neologismo que adquiere una mayor precisión al acompañar a "notarial".

14.Estolidez= Tontería, necedad, insensatez.

15.Dramatista= Anglicismo usado por la analogía fonética con los calificativos "moralista" y "polemista".















1 comentario:

  1. Absoluta razón, tenés en lo que analizás Osvaldo. La comercialización del teatro lo ha despojado de lo más esencial: el fomentar la reflexión sobre la realidad y el ser humano. Yo que soy actriz de teatro independiente, puedo afirmar sin lugar a dudas que solo los teatristas independientes hacen buen teatro, porque no buscan ni obtienen lucro, sino conmover, movilizar al público.

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